Carlos Alcaraz pudo dejar un fin de temporada algo errante y convertirse en el héroe de Racing convirtiendo el gol que le dio la victoria a la 'Academia' en el Trofeo de Campeones ante Boca en San Luis. 

Invadido por la felicidad, el juvenil confesó: "Me tocó entrar de titular y salir. Siempre tuve la confianza del cuerpo técnico y de mis compañeros. Sabía que tenía que entrar y se me iba a ir dando todo. Hoy tuve la chance de hacer el gol que fue lo más lindo que me pasó" y agregó:  "Mi carácter me ha jugado más en contra que a favor, pero soy así. Tengo un temperamento alto. No me gusta perder a nada". 

Para comentar luego sobre su situación tras la derrota ante River y la perdida del Torneo de la Liga: "Muy mal la pasé. Salí recién al tercer día que tuvimos libre. Por ahí la gente te putea o te burla y no sabe que somos personas además de futbolistas. Que me puteen a mí no tengo problema, pero no me gusta cuando tocan a mi familia".

Más allá del análisis futbolero, Alcaraz le dedicó particularmente el Trofeo a su madre: "Mi vieja me dio todo. Se ha levantado muchas veces para hacerme desayunos y que yo me vaya en tren a entrenar. Siempre estuvo conmigo. Es mi vida. Siempre le dije que cuando mi mamá se vaya no me va a quedar otra cosa que irme con ella. Nací con ella y es la única mujer que voy a amar de acá al día que me muera. El gol que hice fue para ella".