Hace meses, casi años, Burdisso no se esconde para demostrar sus ganas de volver a Boca. Una y otra vez, su regreso a Brandsen 805 se ve postergado. Al defensor le queda, poco menos, que decirlo abiertamente. 

En Boca, recogieron el dato y están a la espera de que quien tiene su mano sobre el picaporte, abra la puerta. Ese es, ni más ni menos, que Guillermo Barros Schelotto. Si Guillermo llama a Burdisso, el defensor viene a Buenos Aires y se suma de inmediato. El principal detalle es que el DT está convencido que no tienen que arribar más centrales y eso le quitaría ganas de llamar por teléfono y abrir la puerta (figurativamente) para el regreso del múltiple campeón de la Copa Libertadores.