Guillermo Barros Schelotto fue víctima de varias cargadas tras la derrota frente a River en La Bombonera. Entre ellas, la de una empleada de la Clínica Favaloro, a donde concurrió el técnico de Boca para hacerse un chequeo: la chica posó mostrando disimuladamente tres dedos, en obvia alusión a los tantos de River.  Y este jueves, en conferencia de prensa, le preguntaron por ese episodio y también los agravios a la salida de la misma tras ser insultado por hinchas Millonarios. Guillermo fue durísimo: "Tenemos que convivir con aquellos que tienen un comportamiento de subdesarrollados".

Con respecto a la actitud de la muchacha, fue más fuerte: "Vivimos en un país en donde la pasión del fútbol mueve demasiado. Y entre esas cosas nos pasamos del límite. En nuestro país tenemos subdesarrollados. Así que no me sorprende esto. Pero considero que fue una falta de respeto total, hay un límite para todo. Y debemos convivir entre todos. Lo mismo me pareció lo de los hinchas a la salida. Eran tres subdesarrollados y bajé la ventanilla porque me parecían graciosos", termninó irónicamente, fiel a su estilo provocador.

La clínica lanzó un comunicado en repudio de la actitud de su empleda y aclaró: "La Fundación Favaloro lamenta profundamente la actitud irrespetuosa e inaceptable de uno de sus empleados, al difundir una fotografía agraviante de un paciente". Y agregó: "La institución tomará las medidas correspondientes teniendo en cuenta la magnitud del hecho, siguiendo los lineamientos que marca nuestro código de ética, nuestros valores, y por supuesto en el marco de la ley".