Boca fue a Mendoza para cumplir con su compromiso de la 21ra. fecha del campeonato de la Liga Profesional mientras la cabeza del mundo ‘xeneize’ está en la despedida atrasada del próximo domingo que le ofertará a su vicepresidente, Juan Román Riquelme, y se llevó una goleada histórica de Godoy Cruz, que le propinó un inédito 4-0.

Con poco espíritu ofensivo, extraño en un director técnico como Jorge Almirón, que hizo jugar a Valentín Barco como a Luis Advíncula, de lateral a volante subido, pero por izquierda en vez de por derecha como lo hace el hoy lesionado peruano, más tres volantes con características de centrales, Oscar Romero volanteando y solamente Darío Benedetto de punta, era poco lo que podía lastimar Boca a los mendocinos.

Pero por contrapartida el conjunto auriazul sí podía ser herido por ese buen equipo que conduce Daniel Oldrá, que mezcla un buen manejo de sus volantes, pero con gambetas hacia delante que hacen daño, y Boca los padeció de todas las maneras posibles.

Hasta al arquero Diego Rodríguez lo sufrió el "xeneize" en el arco de Sergio Romero, cuando a los 17 minutos del primer tiempo el "Ruso" definió con categoría y de zurda un tiro penal tras mano de Marcelo Weigandt.

A partir de allí Boca, por ir a buscar la igualdad se abrió más en el medio, y eso le resultó fatal, ya que aprovechando la inexperiencia del juvenil lateral izquierdo Nahuel Genéz, el local volcó su juego hacia ese sector, a espaldas de Barco, y por allí ganó Tadeo Allende para llegar hasta el fondo y habilitar al centro el ingreso libre de marcas del sobrino nieto de Diego Maradona, a préstamo de River, Hernán López Muñoz, para el segundo gol.

Así se fueron a los vestuarios el octavo del campeonato, Godoy Cruz, que está entrando en Copa Sudamericana, y el undécimo, Boca Juniors, que se está quedando afuera de todo.

La historia continuó transitando por los mismos caminos y en cinco minutos, los que fueron entre los 15 y los 20 liquidó el pleito redondeando una goleada para el recuerdo con dos nuevos tantos del mencionado Allende y el ex San Lorenzo, Tomás Conechny.

Una verdadera decepción para los numerosos hinchas auriazules caracterizados como "neutrales" que concurrieron al Malvinas Argentinas pensando en ver a un Boca y se encontraron con otro, el que menos esperaban y querían.

Porque "este Boca" de hoy tenía además de lo de Riquelme, la cabeza bifurcada también hacia el compromiso del próximo jueves frente a Monagas, de Venezuela, por la sexta y última fecha del Grupo F, en la Bombonera, donde con tan solo un empate se habrá adjudicado el primer puesto de esa zona de la Copa Libertadores de cara a los octavos de final para los que está anticipadamente clasificado.

"Y como "el que mucho abarca, poco aprieta", hoy Boca se quedó a 10 puntos de San Lorenzo, el último que está entrando justamente a la Libertadores del año próximo, y nada menos que a 22 del líder del campeonato, su archirrival River Plate.

Y para colmo de males, con una goleada en contra para la historia, propia y de su rival, que estuvo en cuerpo y mente en el Malvinas Argentinas y tuvo su merecido premio, jugando muy bien como fue característica de distintos equipos de este club en los últimos años.

En la próxima jornada (vigésimosegunda), Boca Juniors recibirá a Sarmiento, de Junín, mientras que Godoy Cruz, que volvió a vencer a los "xeneizes" en Mendoza después de 15 años, visitará a Talleres, en Córdoba.