Esta dirigencia de River debería ser italiana. O algo así. La vendetta la entienden a la perfección. Que le pregunten a Ariel Rojas, que prácticamente tuvo que rogar para volver, a Leonel Vangioni, que ni resignando dinero y con el ok del DT pudo volver y ahora, que le consulten a Lucas Alario.

La salida de Lucas generó revuelo, malestar y un dolor de cabeza enorme para River. Más allá de los 11 millones de euros que ingresaron a tesorería, que se suman a los 15 que ya habían entrado por Sebastián Driussi, en River no están chochos contando fortunas, más bien están preocupados porque se viene el duelo ante Jorge Wilstermann y el equipo no arranca.

En paralelo, siguen con la sangre en el ojo, porque el Bayer Leverkusen y Colón no hicieron nada ilegal, pero ridiculizaron a la CD de River, que quedó en el ojo de la tormenta por no haber previsto esta situación, ni siquiera en el peor de los escenarios. Y así, River quedó con la parte ofensiva sensiblemente diezmada. 

Así las cosas, el que pagará los platos rotos o, al menos, "sufrirá" será Lucas Alario. River está decidido: no enviaría el TMS a la Bundesliga al menos en las próximas horas, con lo cual el punta no podrá debutar en su nuevo equipo. AFA, como organización que rige el fútbol argentino, se encolumnó detrás del Millo y, según averiguó "Doble Amarilla", tampoco enviará nada a Alemania, más allá que el dinero fue oportunamente depositado, como lo evidenció el propio River en su comunicado de esta tarde.

Lo que hará River no generará nada más que un delay en el debut de Alario, lo cierto es que lo harán 'pour la gallerie'. Es más, River (y AFA) se exponen a un apercibimiento de la FIFA, que será quién habilitará al jugador luego que este recurra al Tribunal para lograr poder jugar. En River, sin embargo, en esto no darán el brazo a torcer.