Según pudo averiguar Doble Amarilla, en dicho encuentro Sergio Marchi sentó postura y les dijo a los dirigentes que más allá del reclamo económico lo que él quiere es que haya control sobre los clubes, que hay algunos de ellos que hasta no podrían obtener la correspondiente licencia. 

Además, Marchi hizo hincapié en la situación de Newells Old Boys, que hace poco tiempo presentó a uno de sus refuerzos, Bruno Bianchi, mientras le debe 42 millones de pesos al plantel y 5 meses de sueldo a Diego Osella, ex entrenador leproso.  Esta institución también le adeuda a seguridad social y a sus empleados del club.  

Ante este reclamo, la respuesta que obtuvo por parte de la mesa directiva de la Superliga,  es que “ellos tienen que ser políticamente correctos, y no pueden no hacerlos jugar”. A lo que Marchi retrucó: “De esta manera no se puede empezar”.

Según le contaron las fuentes a Doble Amarilla, el secretario general de Agremiados les propuso postergar el campeonato hasta solucionar el problema, teniendo en cuenta que algunos de los dirigentes continúan de vacaciones y no tendrán el tiempo suficiente para resolver dichas cuestiones. 

Por su parte,  la mesa chica de la Superliga le comunicó a Marchi que “el campeonato debe comenzar en la fecha establecida (18 de agosto) y cualquier cosa mandamos a los clubes a negociar directamente con agremiados”. Ante esta dura respuesta, Marchi no se quedó callado y le contestó con firmeza que “no, esto es un problema de la Superliga, sino lo único que cambian es el nombre y son puro marketing”. Además, el miembro de FAA solicitó que firmen un compromiso de que los clubes que no estén al día no van a empezar el campeonato, algo que todavía no se hizo. Aunque aclaró que ya lo tiene firmado con el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino.