(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) En un talonario médico, posiblemente aportado por el psicólogo o alguien del cuerpo de profesionales de Independiente, el joven abusado anotó datos claves para la investigación. Tras quebrarse y contar el infierno al que él y otros eran sometidos, el chico dejó constancia de localidades, nombres y números de teléfono de quienes abusaban de él. 

Esa fue la punta del ovillo mediante la cual la Justicia empezó a transitar el camino de la investigación. Las localidades, son las que se hablan desde un principio. La Plata, Sarandí y San Isidro, más el porteño barrio de Palermo.

Este jueves, TN mostró en cámara (con los nombres y parte de los números borroneados) el papel en el que el chico denunció de hecho a sus abusadores.