Boca se consagró campeón del Torneo de la Liga Profesional en una definición ajustada. El 'Xeneize' empató 2 a 2 ante Independiente, lo ayudó River con una victoria ante Racing y sumó un nuevo trofeo a las vitrinas.

El campeonato comenzó con la conducción técnica de Sebastián Battaglia y el equipo venía de coronarse campeón de la Copa de la Liga tras vencer 3-0 a Tigre. Además, había clasificado primero de su grupo en la Copa Libertadores. En el torneo, el 'Xeneize' tuvo varios altibajos con triunfos y derrotas mientras pensaban en los octavos de final ante Corinthians. Los primeros días de julio fueron tormentosos: quedó eliminado ante el Timao por penales en la Bombonera el 5/7 y al otro día el DT fue despedido de su cargo.

Hugo Ibarra, en ese entonces entrenador de la Reserva, se hizo cargo del plantel de Primera División y afrontó un mes de transición para el equipo: el primer partido que jugó fue la derrota ante San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro. Para ese partido ya no estuvo a disposición Cali Izquierdoz, el capitán del equipo, tras las internas que se conocieron entre el Consejo y el plantel, quienes amenazaron con no concentrar en la previa al partido de vuelta con Corinthians por el pago pendiente de unos premios.

Julio para Boca se dividió entre triunfos de local y derrotas como visitante. La última caída fue ante Patronato, el 31, por 3-0. Ese fue el primer quiebre para un plantel que comenzó a mostrar más solidez. El segundo, en tanto, fue durante el clásico ante Racing en el Cilindro. En el entretiempo se registró un cruce entre Darío Benedetto y Carlos Zambrano, motivo por el cual ambos fueron suspendidos. 

Tweet de Boca Juniors

Desde el partido ante Patronato, el equipo consiguió 13 partidos sin derrotas en el torneo local con diez victorias y tres empates. En ese interín, sumó victorias importantes ante el puntero Atlético Tucumán y River, que le permitieron sumarse a la pelea por la punta que defendía el 'Decano'.

El camino del Boca campeón: de un turbulento julio a los cambios para conquistar un nuevo título

Si bien el equipo encadenó buenos resultados para avanzar puestos en la tabla y prenderse en la lucha por el Torneo, el equipo comandado por Ibarra sufrió varias bajas y sorteó varios inconvenientes con resultados positivos. El entrenador, junto a su equipo conformado por Tito Pompei y Leandro Gracián, utilizó a varios jugadores de Reserva y recuperaron a jugadores como Cristian Medina, que se mantiene desde hace varios partidos en alto nivel, para suplir ausencias de peso.

Entre las bajas más destacadas para el combinado azul y oro se encontraron la grave lesión de Exequiel Zeballos a principios de agosto en el partido ante Agropecuario por Copa Argentina y de Sebastián Villa en el encuentro ante Atlético Tucumán. En el cruce frente al 'Decano' se produjo el debut en Primera de Luca Langoni, el juvenil delantero que se convirtió en figura del equipo por sus jugadas, asistencias y goles importantes para sumar varias veces de a tres (con sus goles, Boca ganó los partidos ante Atlético Tucumán, Colón, Godoy Cruz y Sarmiento).

El camino del Boca campeón: de un turbulento julio a los cambios para conquistar un nuevo título

Otro de los juveniles que debutó en estos últimos meses y fue importante para que Boca consiga puntos importantes fue Gonzalo Morales. El '9' de la Reserva fue importante para el equipo para conseguir el triunfo ante Vélez por 1-0: el delantero ingresó desde el banco y en una de las primeras pelotas que tuvo marcó el gol de la victoria. 

La defensa fue uno de los sectores con más bajas y en los que el cuerpo técnico debió probar distintas alternativas. La dupla que mayor funcionamiento tuvo fue la de Marcos Rojo y Nicolás Figal, que participó en el Superclásico que Boca ganó por 1-0. Sin embargo, por diferentes lesiones, no se pudo volver a repetir. Entre las alternativas que utilizó Ibarra estuvieron entre Carlos Zambrano, Facundo Roncaglia, Gabriel 'Pola' Aranda e, incluso, hasta Agustín Sández, habitual defensor por izquierda, fue central.

En el partido ante Godoy Cruz, Ibarra debió utilizar una defensa distinta para suplir las ausencias de Luis Advíncula y Carlos Zambrano, convocados por Perú a la fecha FIFA y de Frank Fabra, llamado por Colombia. En tanto, ante Sarmiento, Marcos Rojo se lesionó y, tras los exámenes, se confirmó que sufrió la rotura de ligamentos de la rodilla derecha, por lo que tendrá un largo período de recuperación.

El Xeneize volvió a perder recién el pasado domingo 16: fue ante Newell's por 2-0 en Rosario. Luego, el pasado jueves, le ganó el partido a Gimnasia por 2 a 1 y terminó cerrando la historia con un empate ante Independiente en La Bombonera.