(De la redacción de DOBLE AMARILLA) Miguel Ángel Russo firmó contrato con Boca y vuelve a tener un mandato en el club Xeneize. Del ocaso por una grave enfermedad que padeció en 2017 a volver a un club donde supo ser campeón de la Copa Libertadores. 

"Esto se cura con amor", fue la frase del flamante DT boquense. Sin embargo, detrás de esa frase motivacional y certera, existió un trabajo fino para vencer a un complicado cáncer de próstata. 'Doble Amarilla' dialogó con Carlos Castro, oncólogo de Colombia que luchó codo a codo con Russo para tratar su enfermedad.

Doble Amarilla: "Miguel es un ejemplo de cómo dar lucha a una enfermedad como ésta, va a ganarle la batalla", dijo en su momento. Al final no se equivocó...

Carlos Castro: Miguel ha sido, es y será un ejemplo de tenacidad y de amor a la vida. Él inmortalizó la frase que su enfermedad se trataba con amor. Y así fue, todo se pudo.

DA: ¿Qué le genera él como paciente y persona cercana?

CC: Miguel es una persona que me representa una profunda admiración. Desafía a todo y es un ser muy bondadoso. Hablar con él te hace dar cuenta que es un sabio y una persona muy comprometida con lo que hace. Siento un profundo respeto por él y los suyos.

DA: Además de superar la enfermedad, se convirtió nuevamente en entrenador de Boca, donde pudo ser campeón de la Copa Libertadores...

CC: ¡En Boca, carajo! Por Miguel y Boca doy todo. Mi padre fue un hincha furibundo del Xeneize y antes de fallecer fue a la Bombonera con uno de mis tíos, que da la casualidad que es argentino. Luego de su fortaleza y actitud ante la vida, vuelve a dirigirlo. Es un ejemplo de vida.

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