(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Cuando el 27 de mayo de 2014, Ramón Díaz pegó el portazo tras salir Campeón y Supercampeón en 72 horas, nadie lo esperaba. Nadie en River y nadie en el fútbol Argentino. Ni siquiera Marcelo Daniel Gallardo, que el miércoles 21, seis días antes, se había reunido con Victor Blanco para conducir a Racing, que terminó eligiendo a Diego Cocca.

Ese mismo martes 27, Marcelo Gallardo almorzaba con su representante, Juan Berros, en un icónico lugar de Recoleta. Allí le llegó la propuesta y el llamado de Newell's, a través de su manager de aquel entonces, Sebastián Cejas. Berros, Gallardo, Buján y Biscay se juntaron con Cejas y la gente de Newell's en San Pedro, el miércoles 28, según cuenta Diego Borinsky en su libro "Gallardo Monumental".

Borinsky también revela que en Newell's ya le temían a la chance de River. Jorge Ricobelli, vice de "La Lepra" en aquellos días le preguntó a Berros si habían recibido un llamado de Núñez. La respuesta del representante del DT fue clara: "De River no tenemos nada, danos unos días y el lunes les contestamos".

Volviendo de San Pedro, tras una muy buena reunión con Newell's, Marcelo Gallardo hizo una parada estratégica. Estacionó su auto en el Sofitel Cardales y se bajó junto a sus ayudantes ¿El motivo? Allí concentraba la Selección de Colombia, en la antesala del Mundial de Brasil 2014. Fue a saludar a Radamel Falcao y a Mario Yepes, dos ex compañeros suyos en sus etapas en Núñez. Mientras tomaba un café allí con sus dos ayudantes, le llegó el mensaje de Francescoli: "Hola, Marcelo, ¿cómo estás? Ya sabrás que se fue Ramón. Me gustaría que nos juntemos el lunes para hablar, ¿te parece?". Gallardo lo apuró con que le tenía que responder a Newell's al otro día y le hizo saber que lo había entusiasmado. El Manager del Millo, que quería juntarse el lunes, terminó cerrando una reunión para el otro día, a las 11 de la mañana, en la casa de Matías Patanian.

Lo que sigue es historia conocida: Gallardo desembarco en River y en su primer año calendario en el club ganó la Copa Sudamericana, la Recopa, la Suruga Bank y la Copa Libertadores. Y en las dos Copas grandes eliminó a Boca.

Todo empezó en algún lugar de Cardales, el mismo lugar que el Muñeco elige para aislar a los suyos de cara a los partidos importantes. Ya lo hizo en cinco oportunidades: la primera fue una mini pretemporada de cara a las semifinales de la Libertadores 2015, con un equipo que había sufrido las salidas de Teo Gutiérrez y Ariel Rojas y tenía que adaptar a los nuevos Tabaré Viudez, Nicolás Bertolo y Lucas Alario. Venció a Guaraní y a Tigres y levantó la Copa.

Volvió allí en la antesala del duelo ante Jorge Wilstermann de Bolivia, por los cuartos de la Libertadores 2017. El equipo debía remontar un 0-3 que se trajo desde Bolivia. La prensa ardía y el desánimo y las críticas estallaban por todos lados: River ganó 8-0 y avanzó a semis. Volvió a Cardales para la ida ante Lanús, partido que ganó por 1-0. En la revancha no se hospedó allí, por la lejanía entre el lugar y el estadio de Lanús. 

Una vez más Gallardo y su River volvieron al lugar dónde empezó todo. Fue antes de enfrentar a Boca, por la Supercopa Argentina. El resultado también es conocido por todo el mundo: victoria 2-0 ante el rival de toda la vida.

Ahora, antes de enfrentar a Racing, con todo el run-run del escritorio, del Zuculini-Gate y con cuatro partidos sin goles como antecedente inmediato, el Muñeco volvió a aislar a los suyos a 56 kilómetros del Monumental. El lugar donde todo comenzó. El Año 0 AM (Antes del Muñeco) en la historia de River. Una casualidad del destino, un lugar que, para River y para Marcelo Gallardo tiene buena estrella.