Quilmes padeció en las últimas horas un nuevo descenso. Las malas actuaciones deportivas no vinieron solas. Una serie de malas administraciones llegaron al cervecero al duro presente actual. Marcelo Calello, quien asumió hace once meses un club arrasado, dialogó con Sportia y dio algunos datos de la grave situación de la institución del sur.

“Quilmes le debe plata a 102 jugadores y tres técnicos”, sintetizó Marcelo Calello, sumiendo en pocas palabras los males del conjunto. “El estado del club era calamitoso", agregó.

El cervecero jugará la próxima temporada en la B Nacional, pero con el presente que vive parece demasiado complicado un resurgir rápido.