La violencia no tiene fin. Doce barras bravas de Vélez Sarsfield se acercaron a la Villa Olímpica que posee la institución en la localidad de Ituzaingó. Su intención era hablar con los jugadores, teniendo en cuenta el mal momento deportivo que atraviesa el equipo. 

Según pudo reconstruir “Doble Amarilla”, se acercaron al predio en tres autos y pidieron levantar la barrera de ingreso. El personal de Seguridad se negó a hacerlo y de mala manera, se bajaron, la violentaron, cruzaron los coches y se metieron dentro del predio a la fuerza. Dato no menor: el club hace un par de días cambió la empresa a cargo del cuidado de las instalaciones, por lo que se cree que los barras en cuestión, sabían que iban a encontrar una resistencia más “débil” para su fin.

Una vez llegados hasta la concentración, tomaron contacto con los jugadores, entre los que destacan Godín, Pratto, Bou, Janson y Brizuela. Hablaron con los futbolistas más experimentados, mientras que los más jóvenes permanecieron resguardados. Según pudo reconstruir este portal, durante el dialogo, en principio, no hubo hechos de violencia, pero si un reclamo marcado por parte de los barras por el desempeño que viene mostrando el conjunto velezano.

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Esto se da en el marco de la mala racha deportiva. Ricardo Gareca, flamante DT del equipo, obtuvo una sola victoria de las últimas nueve. Debutó contra Platense, con empate 1-1 y luego le ganó a Central Córdoba, de local, por 4-0, siendo así su único triunfo hasta ahora. Desde ese entonces cosechó una serie de empates y caídas, la última de ellas en el estadio José Amalfitani, por 2-0.

El pasado fin de semana hubo insultos para Sergio Rapisarda en el que será un nuevo año político, donde el oficialismo podría fragmentarse y en cual una parte de la oposición, liderada por el ministro provincial Augusto Costa, muy cercano a Axel Kicillof, pide adelantar los comicios y formar un “frente amplio” opositor.