Atlético Tucumán golpeó al líder Vélez y se metió en la pelea. Con goles de Junior Benítez y Augusto Lotti, el Decano le ganó por 2-0 al Fortín en el cierre de la fecha. Pese a la derrota, los de Mauricio Pellegrino continúan en lo más alto de la Zona B por la caída de Lanús frente a Newell's. Los de Omar De Felippe llegaron a 12 unidades y conservan sus chances de clasificar a cuartos.

El primer tiempo arrancó con un planteo cauteloso de Vélez, que salió a esperar las embestidas del ‘Decano’ tucumano, para así manejarse de contra.

Pero el equipo del DT Omar De Felippe tampoco aceptó el convite de erigirse en protagonista ambicioso, razón por la cual la posesión dividida del balón se erigió en factor común.

Entonces, un error podía desembocar en la apertura del tanteador. Y esa equivocación llegó en el equipo visitante, cuando el chileno Galdames perdió un balón en la salida; Heredia robó y habilitó a Toledo, quien alargó para ‘Junior’ Benítez, que definió para marcar ante Lucas Hoyos: 1-0.

Vélez necesitaba salir a remontar la desventaja. Pero sus circuitos futbolísticos, con un Ortega devenido más a una suerte de ‘lateral bis’ antes que volante por izquierda, no carburaron y la generación de chances de gol quedó como déficit.

Por eso, el primer período de los conducidos por Pellegrino fue bastante flojo y el triunfo de Atlético, sin deslumbrar, por cierto, asomaba lógico.

En la segunda etapa, el entrenador de la formación mandó a la cancha a Juan Martín Lucero, primero; y a Thiago Almada y Luca Orellano, más tarde, con la clara intención de ganar mayor peso ofensivo.

Pero Vélez se pareció poco al equipo de encuentros anteriores, no mostró solidez en el medio y tampoco en el fondo y le costó horrores generar situaciones claras de gol.

Atlético Tucumán esperó agazapado la oportunidad de aumentar la diferencia. Y sobre los 30m., luego de un cabezazo de Marcelo Ortiz en el cual el arquero Hoyos dio un rebote largo, el ingresado Lotti apareció para tocar al gol y ampliar las cifras.

De allí hasta el cierre, al margen de los ingresos de Centurión y Mancuello, Vélez no modificó la imagen y terminó sucumbiendo ante un rival ordenado, que supo golpear en los momentos clave.