Independiente no pudo esta noche como local ante su vecino de Sarandí, el descendido Arsenal, con el que empató sin goles en Avellaneda, en el partido que cerró el segmento dominical de la undécima fecha de la Zona A de la Copa de la Liga Profesional en la que es escolta de River Plate.

Y justamente la amplia derrota sufrida en la jornada anterior en el Mas Monumental ante los "millonarios" pareció haber golpeado a los "rojos" en su confianza, ya que su entrenador, Carlos Tevez, había dicho que ese encuentro iba a servir para "saber donde está parado el equipo", y el 0-3 final obviamente que pareció pinchar un poco ese globo en que estaba inmerso el conjunto de Avellaneda desde que llegó el "Apache" a la dirección técnica.

Porque la seguidilla de triunfos, la punta de la Zona A y los goles que se convertían jornada a jornada, tuvieron un freno brusco en estas dos últimas fechas, en las que no pudo gritar ni celebrar nada, se bajó de ese primer lugar pero, sobre todo, se chocó de frente con su realidad futbolística, esa que el inflador anímico había logrado disimular hasta ahora.

De cualquier manera Independiente sigue en marcha, no siempre se encontrará tampoco con un arquero del excelente nivel de Alejandro Medina enfrente, y volverá a necesitar de Tevez más que nunca otra vez, aunque suene contradictorio, como para encarar las últimas tres fechas de la fase de grupos.

Ya eliminado de la Copa Argentina, a cinco puntos de clasificarse a la Sudamericana con solamente nueve por jugar, y ya despejado el tema del descenso, la única motivación de Independiente pasa por esta Copa de la Liga, y todos los cañones pasan solamente por una buena clasificación en la misma.

Lo que no mermó fue la ilusión de su gente, que volvió a colmar el estadio "rojo" a todo aliento y apoyo, aun cuando la decepción del final podría abrir nuevamente los interrogantes de un pasado inmediato, muy inmediato.

Mientras que por el lado de Arsenal "este es un momento tremendo, en el que todo el plantel está destruido y por eso el día a día es muy difícil", según describió al término del encuentro el mencionado Medina.

El experimentado arquero tuvo un entredicho en el final con el defensor de Independiente, Cristian Báez, que aparentemente por sus dichos se mofó de la situación de descenso que viven los de Sarandí, y al respecto Medina ironizó que "ojalá siempre juegue en un club grande como el que está ahora. Pero es muy feo que alguien que vive de lo mismo que uno diga las cosas que dijo".

Así fue el final de Independiente y Arsenal. Un cero que no le sirvió a nadie, aunque en esta oportunidad la "dignidad", bien caracterizada en Medina, fue la que terminó "ganando" en Avellaneda.