(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Diego González convirtió el gol de Boca en el empate 1-1 ante Arsenal este sábado en la Bombonera. Luego del festejo, el mediocampista se emocionó hasta las lágrimas.

"Se lo dedico a mi familia y a la gente de Boca que me bancó, confió en mí y me hizo volver a sentir jugador", expresó el 'Pulpo', en diálogo con TNT Sports

El jugador atravesó por un largo período de inactividad, tras la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda, en septiembre de 2019. "Cuando va pasando el tiempo y cuando estás en esta institución, sobra la confianza", destacó. "Sirve para seguir sumando y agarrar ritmo para estar a disposición del DT", agregó.

"Soy de llorar poco. Hacer un gol es lo más lindo y no soy un jugador que convierte seguido. Estoy un poco triste porque no le pudimos dar una alegría a la gente de Boca, pero tranquilo con el rendimiento del primer tiempo", cerró el futbolista Xeneize.