La escena que se ve desde afuera es que Defensa e Independiente están a los tironeos por el partido. Y según indican personas que conocen el paño, no sería tan así. Los de Varela y los de Avellaneda llevan adelante algo que se podría titular como “enemistad por conveniencia”. Es que la idea de ambas dirigencias es pasar el partido postergado en marzo para el cierre del torneo, una vez que ya todos hayan jugado sus 30 partidos. En ese plan, les conviene hacer ver que no se llevan bien, “para despistar”, indican.

En paralelo, los dirigentes de algunos de los clubes que compiten con ellos para entrar a las copas estarían analizando acciones a realizar en el corto plazo para evitar que Defensa e Independiente jueguen con todos los resultados puestos, y así puedan llegar a convenir un resultado que los beneficie a ambos. Por ejemplo, depende como lleguen a ese partido una vez pasada la Fecha 30, un empate puede dejar a Independiente en Copa Libertadores y a Defensa en la Sudamericana.

Ante eso, además de presentar cartas en AFA, algunos dirigentes piensan en plantarse y no jugar los partidos de la Fecha 29 y la 30, hasta que los del Rojo y los del Halcón jueguen su partido.