(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Gisele Piamonte sólo quería jugar al futsal. Su equipo, Huracán, enfrentaba a su máximo rival histórico en la segunda final de la Copa Argentina de la disciplina, pero todo terminó de la peor manera.

La jugadora del "Globo" contó que es lo que pasó en la violenta noche del Club Alvear y, como el Coordinador de Futsal de San Lorenzo, puso el acento en la escasa seguridad presente en el lugar.

"Estábamos en el córner y ya se sentía olor a porro cerca de la tribuna de San Lorenzo, cosa poco usual en un partido de futsal femenino. En un momento, miro para hacia las gradas de Huracán y empezaron a aparecer banderas de San Lorenzo. De repente, 40 tipos aparecieron violentamente y pasó lo que terminó pasando. Huracán llevó hinchas con banderas hechas con témperas y la barra de San Lorenzo vino a robarse banderas familiares. Muchos estaban armados", narró en declaraciones a "Gol de Vestuario".

Piamonte contó lo que ella vio: "La seguridad era muy poca. Deberían haber mandado muchos más policías. No había explicación para lo que pasaba", lamentó.

La jugadora del Globo enumeró que los violentos azulgranas: "Rompieron las puertas. Estaban rompiendo todo. No sabíamos adónde irnos. Una locura todo lo que pasó. Un hincha de Huracán recibió un piedrazo en la cabeza, robaron motos. A esta altura del partido ya no puede pasar esto. ¡Cuándo vamos a aprender los argentinos a convivir en paz!".