(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Carlos Lampe fue el arquero elegido en Boca para reemplazar a Esteban Andrada debido a su lesión, aunque no pudo sumar minutos en cancha.

En diálogo con La Tercera, el arquero comentó que le hubiese gustado jugar. "No tuve chances de poder demostrar por qué me trajeron", comentó. "Fue una buena decisión ir a Boca, estuve en un club hermoso", agregó.

"Estamos muy dolidos por el resultado, seguimos muy golpeados. Teníamos muchas ganas de quedarnos con la copa, por todo lo que pasó, todo lo que se vivió, todo lo que se habló. Era importante para nosotros sacar un buen resultado. Nos quedamos dolidos, pero así es el fútbol. Por la manera que perdimos nos vamos con la conciencia tranquila, porque los muchachos dejaron todo en la cancha", analizó el arquero.

Luego comentó cómo se vivieron los incidentes en el micro en la llegada de Boca al Monumental. "Fue un momento muy complicado. Mi ventana no se rompió, pero sí la de adelante mío y la de atrás. Fue un momento muy difícil, de mucha desesperación al escuchar cómo llamaban al médico", comentó. Y siguió: "La desesperación de todos era terrible".

"Era imposible jugar, porque algunos compañeros estaban pálidos. Era difícil que pudieran recuperarse en dos horas", dijo sobre la posibilidad de jugar el mismo día de los incidentes, como pretendía Conmebol.

Finalmente se expresó sobre su futuro. "Tengo contrato con Huachipato, pero es difícil que vuelva a jugar ahí". ¿Y Boca? "No me gustaría irme sin jugar algún partido, sin ganar algo. Tengo ganas de quedarme, pero hay que esperar", cerró.