La Copa Libertadores suele tener fama de dura, de historias de roces fuertes, pero pocas veces se vivió algo similar a lo que sucedió en el estadio Centenario de Montevideo. 

El duelo entre Independiente del Valle y River de Uruguay, por la semifinal de la Copa Libertadores Sub 20, terminó con un 3-2 a favor de los ecuatorianos, pero los incidentes se llevaron todos los flashes: tras el juego brusco que se vio durante el partido, los juveniles uruguayos intentaron agredir a Angelo Preciado, que tuvo que defenderse con el banderín.