(De la redacción de DOBLE AMARILLA) Se cumplen 25 años de histórico duelo entre Diego Armando Maradona y Julio César Toresani que casi termina en un ring de boxeo a domicilio. El "Segurola y Habana" de Diego que pasó a la inmortalidad.

El actual entrenador de Gimnasia regresaba en 1995 a Boca y debutaba contra Colón en una Bombonera caliente y eufórica por su vuelta. En el partido, fiel al estilo Diego, estuvo encima del árbitro Francisco Lamolina, lo que produjo el enojo de Huevo.

La novela, al menos en la cancha, había terminado con la expulsión de Toresani por doble amarilla y una amonestación a Maradona. Pero finalmente no terminó en los 90 minutos y hubo pleito verbal en la zona mixta de los vestuarios.

"A mí me echó Maradona, y después lo que él diga, no me importa un carajo. Quisiera tenerlo en frente a ver si me dice las cosas, como que después del partido me iba a agarrar. Está bien, yo me la banco... lo iría a buscar a la casa", dijo un muy enojado Huevo.

Lejos de achicarse, Diego levantó el guante y se sumó a la pelea dialéctica con una frase que quedó para la historia: "No tengo ningún problema en que me venga a buscar, estoy cansado de los de pico. Segurola y Habana 4310, 7º piso, y vamos a ver si me dura 30 segundos".