Boca se consagró campeón del Campeonato Femenino tras ganarle a UAI Urquiza un partido que contó con un marco excepcional de público. Las 'Gladiadoras' y las 'Guerreras' quedaron en la historia tras ser protagonistas de una definición interesante tanto en lo que fue el juego como en las conclusiones que dejaron a los clubes, dirigentes y en el público general acerca del crecimiento de la disciplina. 

Finalmente, fueron 18.000 los asistentes que presenciaron la victoria de las 'Gladiadoras' en un partido que tuvo todas las emociones posibles: desde la felicidad por el marco de público, los nervios por lo que estaba en juego y hasta el llanto de desahogo cuando la árbitra marcó el final del partido.

Es que Boca consiguió el ansiado triunfo que necesitaba para mantenerse como campeonas del fútbol argentino. El gol tempranero de Yamila Rodríguez no condicionó a las 'Guerreras', que prontamente igualaron el partido. Luego de un primer tiempo parejo, a pocos minutos del comienzo del complemento, la histórica goleadora Andrea Ojeda convirtió el 2-1, marcador con el que finalizó el partido.

El partido, desde la previa, fue trascendental y muy significativo. Fue la segunda vuelta olímpica de las 'Gladiadoras' en la Bombonera. Como en 1992. Las entradas disponibles se agotaron al instante. La expectativa era grande y las jugadoras de los dos equipos brindaron un gran espectáculo, como están acostumbradas a hacerlo. 

Las jugadoras de Boca sumaron una estrella más y escribieron una nueva página dorada en los libros que pasarán a la historia 'Xeneize'. Con las familias presentes; hinchas de todas las edades; Juan Román Riquelme en el palco; muchos jugadores de la Primera masculina, entre ellos, Pol Fernández, Marcos Rojo, Aaron Molinas, Exequiel Zeballos, Oscar Romero; futbolistas de la Reserva como Leandro Brey y Gonzalo Morales (quien ya sumó algunos minutos también en Primera); y ante una transmisión de televisión que fue replicada por Internet; con todos esos condimentos, el fútbol femenino dio un paso adelante.

Ver a las futbolistas mujeres en un estadio tan imponente y con tanta carga histórica como lo es la Bombonera le abre la posibilidad a soñar a muchas niñas, que son seguidoras del deporte, pero que quizás no habían tenido una referente antes y solo conocían figuras masculinas. Los nombres de las jugadoras de Boca y de UAI son importantes y no sólo para analizar rendimientos deportivos, trascienden a ello. Son relevantes para continuar un desarrollo que comenzó, paulatinamente, años atrás, y que demuestra que esto solo es un paso grande y genera desafíos a futuro para que se repita y se replique en otras instituciones.

La convocatoria fue masiva y podría haber sido mayor. En palabras de Yamila Rodríguez a la transmisión oficial de Boca, luego del partido, "si abrían un poquito más del estadio, esto explotaba". Esto también es un llamado de atención para dirigentes y autoridades. Quizás los tiempos de programación y diagramación fueron cortos, pero servirá a futuro tanto a dirigentes como a autoridades para que puedan organizarse eventos como este de manera más frecuente y con toda la capacidad del estadio utilizable

Desde 2019, se fueron dando una serie de situaciones que aportaron al crecimiento de la disciplina: los contratos profesionales, las cargas de partidos, los entrenamientos, las exigencias a los cuerpos técnicos y las finales (de diciembre de 2021, del torneo y la superfinal) con público, permiten que el femenino sea un producto atractivo. 

Esta final, en el estadio de La Boca, dejó en claro que cuando hay compromiso las cosas salen mejor de lo esperado y es imprescindible continuar en este camino para que no se convierta en un caso aislado y quede solo en el recuerdo.