Menos de 40 minutos jugó el Liverpool con once futbolistas en su partido ante el Manchester City. En el minuto 36, Sadio Mané, estrella de los 'reds', vio la roja directa por una patada más bien típica del karate directa a la cabeza de Ederson, guardameta del 'citizen'. 

El juez lo expulsó de inmediato, mientras que el arquero tuvo que ser retirado en camilla con el cuello inmovilizado y con oxígeno.

El cuerpo médico del City intentó recuperar al meta, pero no hubo caso y ante esta situación Claudio Bravo ingresó a los 45 minutos, teniendo así su debut en esta Premier League.