Nuevamente la violencia interrumpió un partido que debía ser un verdadero espectáculo deportivo ya que terminaría dándole a un equipo un ansiado al Torneo Federal. 

Otra vez, los protagonistas agredieron a un árbitro que decidió suspender el encuentro en el medio de una batalla campal desatada en pleno campo de juego tras la invasión de algunos hinchas del equipo azul.

A diferencia de lo sucedido, el fin de semana pasado, en el duelo entre San Martín de Mendoza y Unión de Villa Krause esta vez los incidentes se produjeron en pleno partido. A los 28' del segundo tiempo cuando Germinal de Rawson anotó el 3-1 parcial ante Independiente de San Cayetano en una jugada algo dudosa, los futbolistas del equipo que estaba abajo en el marcador reclamaron airadamente contra el árbitro Gómez que expulsó a un defensor y desató la furia de los hinchas y el resto de sus compañeros. 

Ante semejante escenario, la Policía intervino y logró separar a la terna arbitral que estaba siendo agredida. Con los ánimos un poco más calmados, se dispuso que ambos planteles fueran llevados a dos comisarías distintas, donde están en estos momentos detenidos y prestando declaración.

El pasado viernes el Tribunal de Disciplina del Consejo Federal emitió una durísima sanción a Unión de Villa Krause por los incidentes ante San Martín de Mendoza. El ente condenó al equipo sanjuanino a varias penas que deberá cumplimentar: en primer lugar deberá acatar la clausura de su estadio (12 de octubre) durante un año, además no podrá participar del Torneo Regional durante el mismo período de tiempo. Además siete futbolistas del plantel fueron suspendidas de la actividad también por 365 días y otros, por 10 fechas a cumplir en la Liga Sanjuanina.

Por último, la institución cuyana deberá abonar una multa por el valor de 300 entradas populares durante tres jornadas. 

El comunicado de APREVIDE

“La final por uno de los ascensos al Federal A entre Germinal de Rawson e Independiente de San Cayetano terminó suspendida tras una pelea entre los jugadores de ambos equipos y una gravísima agresión al árbitro del encuentro, Lucas Gómez. El partido se estaba disputando en el estadio de Villa Mitre de Bahía Blanca”.

“Apenas se sucedieron los incidentes, Eduardo Aparicio, Titular de Aprevide se comunicó con las autoridades de seguridad locales y se dispuso que ambos planteles fueran llevados a dos comisarías distintas, donde están en estos momentos detenidos y prestando declaración”.