El presidente de Quilmes, Christian Sterli, cuestionó a los dirigentes de Ferro por haber presentado una carta formal ante la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) para volver a jugar la semifinal de vuelta del Reducido tras el penal mal otorgado por Nicolás Lamolina.

Como adelantó Doble Amarilla, el conjunto de Caballito hizo una presentación formal donde señala que fue gravemente perjudicado en el encuentro frente al Cervecero por la pelea para el segundo ascenso.

En ese marco, el presidente del club verdolaga, Daniel Pandolfi, manifestó: "Solicitamos que en virtud del principio de deportividad y de integridad mencionado se disponga la reiteración del partido viciado".

Sterli, en el programa Jogo Bonito, expresó: "No me gusta hablar de los árbitros, van dos años y medio de gestión y nunca dije nada. Ni siquiera cuando nos perjudicaron contra Almirante Brown. No vemos fantasmas. Es clave que entremos con la cabeza limpia".

Y en cuanto al reclamo de Ferro, lanzó: "Que pida jugar el partido otra vez es un disparate y me extraña de los dirigentes de Ferro. Tengo la mejor de las opiniones de ellos, son gente de bien, pero esto es un disparate total. Es increíble".

"Me parece ridículo que Ferro quiera jugar otra vez, un disparate. Estoy sorprendido por lo mediático que se hizo todo", agregó el máximo dirigente cervecero.

Por otra parte, de cara a la final frente a Barracas Central, aseguró que lo "sorprendió" que "el partido se pase del domingo al martes, pero nos argumentaron cuestiones logísticas".

"Yo ya dije, jugamos cuando quieran y donde quieran. Quiero que mis jugadores entren con la cabeza limpia", agregó, al mismo tiempo que indicó que "el piso de entradas es 15 mil, pero estamos peleando para que nos den más".

Por último, sobre el actual ministro de Seguridad nacional, ex dirigente e hincha confeso de Quilmes, manifestó: "Anibal Fernández siempre está dando una mano y pendiente del club. Incluso va a ir a la cancha. Es un hincha muy caracterizado del club".