Durante la “Copa Ciudad de Quilmes”, programada por el aniversario de la ciudad de del sur del conurbano bonaerense, se produjo un hecho que tiñó el festejo. En el evento, que contó con la participación de los equipos masculino y femenino en el Estadio Centenario, los encargados del operativo de seguridad visualizaron una bandera detrás del arco de la tribuna Indio Gómez con la leyendaCuando matemos a un árbitro van a dejar de robarnos”.  Tras esto, se procedió al secuestro de la misma y se dio la correspondiente intervención a la justicia.

A raíz del inconveniente y la amenaza a las autoridades arbitrales, la sanción que correspondería al “Cervecero” sería la de poder disputar su encuentro ante Independiente Rivadavia (en condición de local) a puertas ceradas, según pudo saber Doble Amarilla.

Eduardo Aparicio, titular de Aprevide, mantuvo comunicación con Héctor Baldassi y Federico Beligoy y, según trascendió “se comprometió a continuar las diligencias necesarias para establecer el origen y la identificación de las personas que participaron del hecho”. Además se encuentra interviniendo el Juzgado Correccional Nro. 1 de Quilmes, por infracción de la Ley del Deporte 11.929.

El presidente de Quilmes se quejó de la medida

Al respecto se expresó Mateo Magadán, el presidente de Quilmes, quien analizó el hecho en diálogo con el programa “No Veo La Hora” y apuntó directamente a un factor externo: “Cuando jugamos de local jugamos con socios. Cuando vimos la bandera corrimos a sacarla porque repudiamos enérgicamente toda manifestación de violencia. Estaba en la cancha, me muestran la bandera y di la orden de sacarla. Pensamos que quiere venir de un antiquilmes que quiera dañar”.

”Ayer fue un amistoso y a diferencia de otros, hubo socios y no socios. Como no jugamos solo con socios no pudimos identificar a los responsables de la bandera, no estuvo exhibida por más de dos minutos. Quien quiso que la foto se viralizara, logró su objetivo", sostuvo el directivo, ante los micrófonos de D-Sports Radio.

"El evento de ayer no fue organizado por nosotros. No sería lógico que sancionen al club por algo ocurrido en un evento que no organizó el club. Y que el socio genuino de Quilmes deba pagar los platos rotos por un partido no oficial", agregó Magadán, quien no había recibido notificación de la sanción que adelantó Doble Amarilla.

"El socio no tiene porqué pagar los platos rotos por lo que pasó ayer, y no poder concurrir a la cancha. Hablé con Aparicio y voy a defender el derecho de los socios" y continuó: “El hecho nos deja una enseñanza. El año que viene, cuando juguemos está copa, haremos las cosas de otra manera en cuanto al ingreso de la gente”, reaccionó al respecto.

Sobre lo sucedido, el mandamás del “Cervecero” detalló que están a disposición de los organismos de Seguridad: “Vamos a hacer lo que tengamos que hacer para esclarecer el hecho. No tengo dudas que fue un antiquilmes que quiere ver a la institución mal”.

"Cualquier árbitro que viene a la cancha de Quilmes puede dar fe de que tenemos buenas formas y buenos modales con ellos. Los árbitros han tenido errores con Quilmes pero creemos que son por factor humano. No desconfiamos. Esto es fútbol. El árbitro es como el arquero. Cuando se equivocan no hay quien los pueda salvar", cerró el presidente de Quilmes.