Gimnasia y Esgrima La Plata se convirtió en el segundo equipo argentino junto con Huracán en quedar eliminado de la Copa Sudamericana al finalizar último en el Grupo G luego de caer este miércoles por 1-0 en su visita a Universitario, de Perú, en el estado Monumental, de Lima, por la sexta y última fecha de la fase de zonas, donde al concluir el encuentro se registró un enfrentamiento a golpes entre futbolistas de ambos conjuntos.

Piero Quispe a los 40 minutos del primer tiempo logró el gol de la victoria del equipo peruano, que es dirigido por el uruguayo Jorge Fossati y contó como titulares con tres argentinos: el defensor Matías Di Benedetto, el volante Martín Pérez Guedes y el delantero Emanuel Herrera.

En los primeros cinco minutos de partido el conjunto platense señaló dos tantos anulados por el árbitro uruguayo Esteban Ostojich por sendas posiciones adelantadas, pero esto, en vez de desanimar a los visitantes los acicateó para seguir buscando, porque veían que su rival era permeable y las aspiraciones de alcanzar el tercer lugar del grupo podían ser posibles.

Y de hecho, salvo esporádicos y no muy profundos intentos de los limeños, alentados por una multitud que colmó las graderías del estadio capitalino, siempre Gimnasia pareció y evidenció ser el más animoso a la hora de buscar una victoria que se volvía indispensable, sobre todo porque además dependía de un triunfo del brasileño Goiás en su visita al colombiano Independiente Santa Fe.

Pero cuando estaba en su mejor momento en el primer tiempo, sobre los 40 minutos apareció Piero Quispe con un remate bajo contra el palo izquierdo del arco de Tomás Durso para otorgarle la inmerecida pero muy celebrada ventaja a los dueños de casa.

Con esa carga se fue a los vestuarios el conjunto argentino, que por ese entonces iba a necesitar de al menos tres goles para llegar a un repechaje con un segundo de Libertadores, ya que Goiás estaba ganando por 1 a 0 con gol de Guilherme a los 24 minutos de la etapa inicial en Bogotá.

Pero en la segunda mitad los peruanos, sabiendo que con el triunfo tenían lugar en ese espacio que pretendía ocupar Gimnasia, y si empataban los colombianos inclusive hasta podían ganar el grupo y entrar directamente a octavos de Sudamericana. ya no arriesgaron tanto en pos de aumentar lo que tenían sino que se dedicaron más a preservarlo.

Entonces los caminos empezaron a cerrársele a los dirigidos por Sebastián Romero, y en medio de una creciente impotencia fue cuando el promisorio volante del seleccionado Sub-20, Ignacio Miramón, perdió un balón en la mitad de la cancha y en su afán por recuperarlo cometió una infracción que mereció la tarjeta roja del árbitro uruguayo.

Esto, y las noticias simultáneas de que Independiente Santa Fe había empatado en Colombia con gol del inextinguible Hugo Rodallega provocaron un efecto contagioso en los locales, que ahora sabían que convirtiendo dos tantos más podían terminar primeros en la zona y por consecuencia clasificados a octavos.

Pero como Gimnasia fue pura dignidad y decidió vender cara la eliminación, a Universitario le costó imponer su superioridad numérica en procura de una clasificación directa que tenía más que nunca al alcance de la mano.

Y aunque el local tuvo algunas aproximaciones de relativo peligro, siempre conjuradas por el buen arquero Durso, su falta de atrevimiento y su manifiesto conformismo, esperando un triunfo de Independiente Santa Fe que nunca llegó, sino que por el contrario los brasileños terminaron imponiéndose 2 a 1 con un gol postrero de Matheus Santos, los dejó segundos y a la espera de que tercero le tocará en suerte en el repechaje para alcanzar esos ansiados octavos de final.

Pero cuando todo parecía terminado y en el descuento recibiera Franco Torres, de Gimnasia, también la tarjeta roja, tras el pitazo final de Ostojich, que amonestó a Agustín Ramírez con el cotejo finalizado, se desató una pelea entre algunos jugadores visitantes con otros del conjunto local, observándose entre los más enconados a Leonardo Morales del ‘Lobo’ y Andy Polo de los anfitriones.

Pero después los golpes y empellones entre futbolistas de ambos bandos y también de los visitantes con las fuerzas de seguridad, algo que se trasladó posteriormente a la zona de acceso a los vestuarios, derivó también en que el público local lanzara proyectiles contra los jugadores del equipo platense.

De esta manera, el Grupo G se cerró con Goiás primero y clasificado a octavos de final con 12 puntos, seguido por Universitario con 10, mientras que Independiente Santa Fe concluyó con 7 y Gimnasia con 4.