A un mes de ganar la Copa América, Marcos Acuña habló. El Huevo no suele hablar mucho, peor esta vez salió en el aire de "Perros de la Calle" y contó: "Pasó un mes, pero no caigo todavía. Sigo pensando en todo lo que pasó", admitió.

El Huevo fue el primer en abrazo a Lionel Messi cuando el árbitro pitó el final en la final de la Copa América 2021, en el Maracaná: "Leo me quedó ahí cerca y lo fui a abrazar. Ahí fue la alegría más grande".

Sobre el proceso de esa Copa, Acuña expresó: "A mí me tocó estar lejos de mi familia, que se quedó acá en Sevilla. Fue difícil. Era verla por el teléfono nada más. Fue algo muy lindo, estábamos todos unidos y estando así, se logran cosas importantes", indicó.

El Huevo no quiso aventurarse demasiado sobre las chances de la Selección Argentina en Qatar: "La ilusión siempre la tenemos, pero no podemos pensar más allá de las Eliminatorias. Hay que pensar en eso, porque estamos segundos, pero tenemos que clasificar todavía".

Luego, Acuña contó porque decidió posar con la remera que decía "luz" y una mariposa en la consagración: "Yo a él le había dicho que iba a hacer lo posible para que él esté bien y pueda recordar de la mejor manera a su hija. Había perdido a su hija, de 14 años. En ese momento, hacía sólo un mes. Yo se lo quería dedicar, tenía pensado otra cosa, pero no se pudo dar. Él no sabía nada de la remera ni de la sorpresa que le iba a dar", contó el ex Ferro y Racing.

"Después de hablar con mi mujer lo llamé a él. Fue mi segundo llamado y él no podía hablar mucho, yo tampoco podía escuchar mucho tampoco, pero a mí me alegró el alma poder haber hecho eso y que él se sintiera un poco mejor", concluyó con la humildad que lo caracteriza.