La Selección de Brasil, al igual que la de Argentina, no pudo vacunarse contra el coronavirus con las dosis Sinovac que consiguió Conmebol tras un convenio con la empresa farmacéutica china. Se debe a que el ministerio de Salud de su país no autorizó la segunda aplicación para los días que coinciden con el calendario de aplicación.

Los dirigidos por Tité, en su visita a Paraguay por las Eliminatorias sudamericanas rumbo a Qatar 2022, iban a aprovechar la llegada a Asunción para cubrirse contra el covid-19. Sin embargo, no pudo llevar a cabo esta posibilidad.

El problema es que la Confederación Brasileña de Fútbol dependía de una autorización por parte del ministerio de Salud para poder importar la segunda dosis de la vacuna Sinovac. Pero tras no llegar esa autorización, y teniendo en cuenta que las inoculaciones deben aplicarse con un intervalo de 28 días, finalmente decidieron no colocarse la primera.

El motivo por el que la cartera sanitaria no permitió la importación de las vacunas tiene que ver con la ley vigente en Brasil, que determina que todas las vacunas que ingresen al país están destinadas al Sistema Único de Salud. De esta manera, de importar las segundas dosis, no llegarían a los jugadores. Esa advertencia ya la había dado el Gobierno a la delegación y a la CBF, advirtiendo que no habría ningún tipo de excepción.

Esta situación tiene algunos puntos de coincidencias con el combinado que dirige Lionel Scaloni, que tampoco pudo inmunizarse contra el virus. Pero la prohibición se debe a que la ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica) no autoriza las vacunas Sinovac para que se apliquen en el país.