La Justicia de Río de Janeiro mantiene a puertas cerradas el estadio São Januário de Vasco Da Gama. Esto se debe a que, a fines de junio, en la derrota ante Goiás, los simpatizantes se cruzaron con la policía dentro y fuera de la cancha. 

Tras esto, la causa fue redistribuida y se demoró más de lo esperado. El equipo de Ramón Díaz se encuentra último, no gana hace tres partidos y está en zona de descenso.

La sanción que iba a ser por un mes se terminó dilatando por cuestiones judiciales y porque desde el Tribunal de Río de Janeiro aseguran que no están dadas las condiciones para que el público regrese a las gradas.

Esto inició el 22 de junio, cuando la afición de Vasco Da Gama se cruzó con la policía dentro y fuera del estadio. En lo que respecta a la situación deportiva, frente a Goias, esa fue la última derrota durante ese periodo, después de perder en otras cinco ocasiones.

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Cuatro días después se le ganó a Cuiaba, pero luego se volvió a perder, tres veces al hilo (Botafogo, Cruzeiro y Paranaense).

A la dirección técnica llegó el argentino Ramón Díaz, acompañado del flamante refuerzo chileno Gary Medel, pero la situación parece no cambiar.

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Además de esto, la justicia no cede. La nueva jueza, Renata Machado Cotta, de la 2ª Sala de Derecho Privado, deslizó: "el sentido común recomienda, hasta que se determinen todas las condiciones de seguridad del estadio, que el Club agravante pueda seguir celebrando sus partidos en el estadio -siempre con las puertas cerradas al público en general- hasta que se dicte sentencia sobre el fondo de este recurso".

Tras este triste acontecimiento de violencia, el Ministerio Público ordenó que se inspeccione el estadio y aún no se sabe cuándo estarán presentes los fanáticos, ya que el proceso judicial tomará más tiempo del que se pensaba. 

Si bien pueden mantener la localía, también se les prohibió ir a los estadios de visitante. La decisión la tomó la máxima autoridad del tribunal, José Perdiz, quien también detalló que ese día el juez se tuvo que ir custodiado y sufriendo daños en su vehículo particular.