Tras la medida de la justicia chilena, que declara ilegales las actividades de las casas de apuestas y la posterior finalización del contrato de manera unilateral de Betsson con la ANFP, llegan las consecuencias al fútbol chileno: pérdidas económicas y preocupación de algunos de los clubes grandes del fútbol trasandino.

En el último mes, la Corte Suprema de Chile ordeno bloquear los sitios web de casas de apuestas online. Luego, el Ministerio de Justicia obligó a su disolución y estableció plazos con la amenaza de cancelar la personalidad jurídica de la entidad que rige el deporte en el club trasandino en septiembre.

En tanto, este miércoles, Betsson decidió finalizar de manera unilateral el contrato de patrocinio que mantenía con la ANFP por los torneos de Primera División y de Primera B.

La ANFP dejará de recibir US$ 583.000 correspondiente a la última cuota de la temporada 2023, que sería transferida durante los próximos días y cubriría hasta diciembre, según informó La Tercera.

Además, no ingresarán los U$S 4,6 millones pactados para los próximos dos años de contrato debido a la rescisión unilateral del estudio jurídico de la casa de apuestas. En total, el acuerdo duró diez meses y la ANFP recibió US$ 777.000.

La Asociación está en busca de nuevos patrocinadores para cubrir el espacio que dejó Betsson, aunque la dirigencia asume que los ofrecimientos serán menores a los de la casa de apuestas. Según publica el medio chileno, analizan firmar con dos empresas que puedan acercarse lo más posible a los dineros que tenían pactados recibir. Entre las empresas que ya acercaron ofrecimientos se encuentra el Banco Itaú.

La preocupación no sólo se apoderó de Quilín, sino también de algunos de los clubes grandes del país. Tanto Colo Colo como la U tienen como main sponsors a casas de apuestas, Coolbet y Betano, respectivamente, con contratos millonarios. El primero firmó un contrato de dos años con el pago de U$S 3 millones anuales (y el vínculo puede extenderse por dos años más); en tanot la U recibe U$S 2,5.

De todas maneras, los clubes aseguraron que no interrumpirán sus relaciones hasta que no haya una notificación judicial. Sin embargo, empresas como Betway, que tenía contratos con clubes como Coquimbo Unido, Audax Italiana, Unión La Calera, entre otros, anunció que dejaba el negocio del fútbol a fines de septiembre, aunque se comprometió a pagar toda la temporada para no enfrentar consecuencias legales.

Son pocos los clubes que no tienen vínculos con empresas de apuestas: en Primera solo Unión Española; en tanto, en Primera B están San Felipe, Recoleta, San Luis y Universidad de Concepción.