Fluminense y Olimpia de Paraguay disputarán esta noche el partido de ida de una de las llaves de cuartos de final de la Copa Libertadores. El Maracaná promete un marco sensacional, repleto de “torcedores” tricolores y, en menor medida, un millar de simpatizantes paraguayos también dirá presente. 

Como sucede habitualmente a lo largo y ancho de todo el continente, un nutrido grupo de hinchas, en este caso del “Flu”, se acercó hasta uno de los accesos del mítico estadio de Río de Janeiro, pero se encontró con una fuerte presencia policial que mantuvo a los simpatizantes alejados del paso del ómnibus. 

Esto provocó el enojo de los aficionados que derribaron una de vallas de seguridad y automáticamente la policía respondió con gas pimienta y reprimiendo con la caballería. 

Ante la represión se produjo una avalancha que dejó algunos hinchas heridos. Sin embargo, después de un rato, los ánimos se calmaron y la multitud regresó a la Puerta 2, incluso con la lluvia que empezó a caer sobre el Maracaná.

El pasado lunes por la noche, Fluminense anunció en redes sociales algunas prohibiciones para los aficionados, incluso en los alrededores. El Código Disciplinario de la Conmebol prohíbe las acciones conocidas como “calles de fuego” y el uso de objetos como bengalas incluso en los alrededores.