A fines del mes de mayo, el mediocampista de Chile Gary Medel asistió al recital de la cantante Karol G, pero no pudo ingresar al lugar por no tener todos los papeles requeridos al ingreso. Por este motivo, se cruzó verbalmente con un trabajador de salud de La Seremi, quien tuvo intenciones de sancionar al futbolista de La Roja, que hizo un vivo de Instagram criticando el motivo por el cual no lo dejaban disfrutar del recital. Horas después de aquel hecho, habló el ex Boca: “Me equivoqué; se me soltó la cadena”, reconoció.

El deportista había arribado desde Italia a Chile y se vacunó con la tercera dosis del Covid-19. Sin embargo, según informaron oficialmente, no contaba con su pase de movilidad activo. "Todo ciudadano necesita un pase de movilidad habilitado para poder ingresar a un evento bajo techo con aforo reducido. El Sr. Medel no mostró un Pase de Movilidad chileno válido. El respeto de la norma y de los otros es fundamental para nuestra convivencia social", escribieron a través de la cuenta oficial del servicio en redes sociales.

El fiscalizador Ángelo Berti se mantuvo firme en su postura de que el 'Pitbull' no ingrese al recital de la cantante colombiana. Eso le significó una serie de insultos, primero presenciales y luego a través de las redes sociales. Y diversos perjuicios. Por ellos, debió renunciar a su trabajo. Ahora exige reparaciones. De hecho ingresó una millonaria demanda en contra del futbolista: le pide $ 80.500.000. $ 500 mil pesos corresponden al concepto de daño emergente. La mayor solicitud, al de daño moral.

La demanda persigue una sanción ejemplar contra Medel. “El trato vejatorio y humillante del que fue víctima Angelo no tiene justificación alguna, y debe ser repudiado de modo ejemplificador por el tribunal de S.S, para que nunca más se vuelvan a cometer en nuestro país vejaciones y atrocidades como ésta", explica la demanda.

Finalmente, la defensa de Berti especifica las consecuencias de su representado: “De esta manera, y a raíz del trato vejatorio y humillante al que fue expuesto nuestro representado, sumado a las constantes burlas, amenazas y represalias en su contra y en contra de su familia, Angelo decidió renunciar a la SEREMI de Salud de la RM el pasado 06 de junio de 2022, encontrándose actualmente con un grave cuadro ansioso y depresivo, que lo ha llevado a pedir ayuda psicológica y psiquiátrica”.