Violencia sin fin en el fútbol sudamericano. Este domingo a la madrugada, el deporte colombiano se puso de luto, luego que se confirmara el asesinato al máximo dirigente del Tigres FC, de la segunda división.

Según reportes de medios locales, Édgar Páez Cortés se retiró del estadio luego de la derrota de su equipo ante Atlético de Cali por 3-2, en un auto Mazda 2 de color rojo que manejaba su hija. Allí, dos sicarios los atacaron y el presidente de la institución fue el único blanco.

Páez recibió tres impactos de bala de arma de fuego: una en el tórax, otra en el cuello y la tercera en el cráneo, según informó en su reporte la Policía Metropolitana de Bogotá.

Tras el ataque, el dirigente fue trasladado rápidamente a la Clínica Mederí, donde llegó con casi nulos signos vitales y falleció pocas horas más tarde.

Él llevaba varios años al frente del club. Tigres consiguió el ascenso a la primera división en el año 2016 bajo su presidencia. Luego de una temporada en la máxima categoría, siendo la etapa más exitosa del equipo bogotano, volvieron a la segunda. 

La familia Tigres y la comunidad deportiva estamos devastados por este suceso. Edgar Páez Cortés era un apasionado defensor del fútbol y un líder ejemplar. Su compromiso con el equipo y su dedicación al desarrollo del deporte en nuestra región, dejaron una huella indeleble en todos los que tuvieron el privilegio de conocerlo”, escribió el club en un comunicado mediante sus redes sociales.

El presidente del club colombiano Tigres FC fue asesinado por sicarios tras la derrota de su equipo

Por su parte, la División Mayor del Fútbol Colombiano expresó: “La DIMAYOR, en cabeza de su presidente, Fernando Jaramillo y los 36 clubes afiliados, lamentan el fallecimiento del presidente de Tigres FC, Edgar Páez, en hechos que aún están por esclarecerse. La familia del Fútbol Profesional Colombiano se viste de luto”.

X de DIMAYOR