Pese a lo que esperaba Conmebol, no viene tan fácil la aprobación por parte de los gobiernos del protocolo con el que se pretende dar inicio a las Copas Libertadores y Sudamericana a mediados del mes de septiembre. Hasta el momento sólo los responsables sanitarias de Paraguay, Venezuela, Ecuador y Brasil dieron luz verde al plan sanitario, mientras que Bolivia y Perú lo harían este miércoles. Sin embargo, Argentina, Colombia, Chile y Uruguay aún dieron el OK e inquietan a las autoridades del ente sudamericano.

Según confirmaron altas fuentes gubernamentales a Doble Amarilla, el Gobierno argentino no aprobará tal como está el protocolo sanitario de Conmebol y presentará una serie de objeciones. Durante el martes corrieron diferentes versiones, algunas indicaban que en Asunción ya daban por aprobado el protocolo por parte de las autoridades argentinas sin embargo no es así. “No hay ningún protocolo aprobado, es más vamos a presentar objeciones a varios puntos”, remarcó una importante fuente del Gobierno a este medio.

En la noche del martes, en la cartea que dirige Ginés González García, trabajaban para girar a Jefatura de Gabinete una serie de recomendaciones para que se hagan enmiendas sobre el documento sugerido desde Paraguay. Técnicamente, es el Jefe de ministros, Santiago Cafiero, quien firmará o no la aprobación de la guía sanitaria que deben cumplir los clubes argentinos para poder jugar la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana.

Tal como pasará con Colombia y Chile, la Argentina presentará algunas objeciones que luego Conmebol deberá estudiar. Desde el ministerio de Salud confirmaron a Doble Amarilla que el miércoles se entregará un detalle de los cambios que quiere imponer esa cartera para que se habiliten los viajes para esas competencias.

En el Ejecutivo evalúan que, si se mantienen las medidas restrictivas del ASPO, no habrá un pico de contagios y sí habrá una “meseta alta” de casos de Covid 19 al menos hasta mediados de septiembre. Es decir, que es probable que durante un tiempo más los casos ronden entre los 4.500 y 6.500 diarios lo que mantendría el sistema sanitario al límite, pero no se llegaría al colapso. Es por eso que no quieren bajar la guardia.

Según pudo saber Doble Amarilla, los puntos centrales que se objetan tienen que ver con el armado de la “burbuja sanitaria” que propone Conmebol. Esa “burbuja” hace que los equipos que se mueven por la región puedan saltear las cuarentenas de cada país. Hoy si un equipo extranjero llega a la Argentina, debería permanecer 14 días en cuarentena. Lo mismo ocurriría con los equipos argentinos que viajen al exterior: al regresar al país, deberían aislarse por 14 jornadas. El ministerio de Salud no está de acuerdo con estas excepciones, pero, en caso de aprobarlas, considera insuficiente el plan logístico enviado desde Conmebol. “Para que sea una burbuja hay que garantizar muchas cuestiones que no quedan claras. No se puede improvisar”, relató la fuente que participó del análisis profundo del protocolo.

En tanto, otro de los puntos tiene que ver con el permiso para que lleguen vuelos a la Argentina. Hasta el momento, la ANAC (Autoridad Nacional de Aviación Civil) es la que autoriza cada vuelo que sale e ingresa al país. Hay viajes que se autorizan por cuestiones humanitarias o de repatriación. También hay otros vuelos privados que se han habilitado y que responden a cuestiones laborales (ejemplo: el de Mauricio Macri a Paraguay). También hay aerolíneas comerciales que suelen llevar y traer algunos repatriados. Hasta el momento, el gobierno mantiene la prohibición general a los vuelos de cabotaje e internaciones que rige hasta septiembre. Pero hace unos días el mismo ministro de Transporte, Mario Meoni, admitió que es probable que se extienda. 

Por el momento no hay luz verde. En las próximas hora seguirá el análisis. Mientras, Conmebol ratificó las fechas de inicio para las copas pero ahora el escollo no lo tiene por parte de las asociaciones, sino de los mismos gobiernos que ponen reparos a la vuelta.