Si hay que describir el camino recorrido por el equipo dirigido por Jorge Almirón en la Copa Libertadores 2023, la mejor forma de describirlo es que su versión “Xeneize” pasó de ser preocupante a una realidad tangible en apenas un puñado de partidos. 

Con los antecedentes recientes de las dos eliminaciones consecutivas en octavos de final, el objetivo de Boca siempre fue uno sólo para esta edición del torneo más importante del continente: salir campeón. 

Esta edición 2023 tiene al club de la Ribera en la final, que se disputará en el estadio Maracaná, pero el camino estuvo plagado de “espinas” y varios momentos de tensión que lo deporsitaron en la gran cia del Estadio Maracaná.

Desde el inicio, nada fue fácil para los de Almirón. Los dos primeros encuentros estuvieron lejos de lo proyectado. Primero, con un empate sin goles como visitante en Venezuela ante el modesto Monagas que dejó sabor a poco.

Una sensación que se potenció a límites inimaginables cuando en plena Bombonera, Deportivo Pereira se ponía en ventaja 1 a 0. En ese momento el público presente, como pocas veces pasó en el Alberto J. Armando, cantó contra los jugadores e increíblemente eso pareció darle otro aire a los de Jorge Almirón. Buena prueba de ello fueron los goles agónicos de Advíncula y Varela le dieron un respiro al equipo. Y el surgimiento de un nuevo ídolo: Valentín Barco. 

Ya por la tercera jornada, en Chile, Colo Colo no opuso mucha resistencia y el conjunto argentino se trajo los tres puntos con una buena actuación. El equipo de Jorge Almirón defendió bien y atacó mejor para ganarle al 'Cacique' como visitante con un golazo de Luis Advíncula a los 11minutos de la primera parte y otro de Sebastián Villa a los 20 del segundo tiempo. 

En el comienzo de la segunda vuelta, el Pereira otra vez puso en aprietos al “Xeneize” y le propinó una caída por la mínima. El "Xeneize" cayó ante los colombianos en el estadio Hernán Ramírez Villegas. Los dirigidos por Jorge Almirón no completaron un buen partido, pero durante varios pasajes, no pasaron sobresaltos. Los locales tuvieron la más clara con un dudoso penal que tapó 'Chiquito' Romero a falta de 15 minutos para el cierre del partido. Sin embargo, en la siguiente jugada, sorprendieron a una defensa distraída y Arley Rodríguez convirtió de cabeza a los 78 para el único gol del partido.

Sólo le faltaban tres puntos para llegar a la clasificación y se venía Colo Colo. El "Xeneize" dio el paso que le faltaba para meterse entre los mejores de la competencia continental. Superó al conjunto chileno por 1-0 con un golazo del "Chelo" Weigandt. ¿La mala? Un mar de lesiones: Langoni, Merentiel. Con dolencias finalizaron Advíncula y Fabra.

Boca se sacudió la inexpresividad futbolística que lo invadía (y a+un lo hace) en la Liga Profesional y se vistió de “copero” para quedarse con el primer puesto del Grupo F de la Libertadores al golear por 4-0 a Monagas, en el cierre de la fase de zonas. 

De esta manera Boca terminó a la cabeza de su zona con 13 puntos, escoltado por Deportivo Pereira, de Colombia, que concluyó con 8 y también clasificó a la siguiente instancia. Los goles del ganador fueron anotados por Marcelo Weigandt, ValentÍn Barco y dos tantos de Luis Vázquez. y de esa manera Boca se sacó el escollo de la fase de grupos de encima para ir a octavos.

El primer “mata-mata” fue contra Nacional de Uruguay y allí empezó a agigantarse la figura de Sergio Romero. En la ida fue empate sin goles, con una de las peores presentaciones del equipo de Almirón. En el cotejo de vuelta el "Xeneize" y el "Bolso" terminaron 2-2 en el tiempo reglamentario, por las conquistas de Merentiel y Advíncula que pusieron dos veces en ventaja a Boca, pero Nacional lo igualó a través de Trezza y Ramírez. 

Los locales se impusieron 4-2 desde los doce pasos, con una enorme actuación del ex arquero de la Selección Argentina. “San Chiquito” atajó dos remates y en el quinto penal, una exquisita definición de Valentín Barco deposító al “Xeneize” en cuartos. Y se venía ni más ni menos que Racing.

La expectativa por lo que fue bautizado “la serie del año” en los cuartos de final, mostró dos equipos muy parejos con una leve ventaja de cada uno en sus partidos de local. Pero no se sacaron diferencias, ya que ambos partido finalizaron sin goles y otra vez hubo que dirimir un pase de fase desde los doce pasos y “San Chiquito” volvió a aparecer..

Y en esa instancia Romero, que luego confesaría que se iba "feliz y triste a la vez", porque es "hincha de Racing" y le "dolieron los silbidos de los hinchas", le contuvo los remates a Gonzalo Piovi y Leonardo Sigali para impulsar a Boca a semifinales de Libertadores después de tres años con un 4-1 en la tanda de desempate. Y también, fue el principio del fin del ciclo de Gago en la “Academia”.

Ya en las semis, se venía uno de los “cucos" de la Copa: el bicampeón Palmeiras. El "Xeneize" tenía la obligación de ganar para poder ir con más tranquilidad a la revancha, pero más allá de que fue superior y mereció haber ganado el encuentro, pero la falta de contundencia decretó el 0-0 ante el “Verdao” en la ida,

Pero en el partido revancha, en el Allianz Parque, el “Xeneize” sacó la chapa necesaria y nuevamente está en la definición del torneo continental. Boca alcanzó su duodécima final de Copa Libertadores al vencer por penales a Palmeiras en el Allianz Arena, de San Pablo, por 4-2, luego de igualar 1-1 en los 90 minutos. 

Edinson Cavani anotó para la visita, en tanto que para el local lo hizo Joaquín Piquerez. Y en los doce pasos, otra vez apareció “San Chiquito”. Con los dos primeros disparos de los brasileños contenidos por Sergio Romero, el equipo de Almirón allanó el camino a la chance de quedarse con “la séptima”.

BOCA JUNIORS, FINALISTA DE LA CONMEBOL LIBERTADORES 2023

No fue un camino fácil para Boca el recorrido. Tuvo buenos y malos partidos, pero consiguió los resultados y la “mística” que suele hacer la diferencia ante trámites parejos. Ahora, solo le resta un partido: la final ante Fluminense. A un paso de la séptima.