El entrenador argentino del San Pablo de Brasil, Hernán Crespo. se reunió este lunes durante tres horas con la dirigencia del club para analizar su futuro y, pese a que no existe riesgo de que sea despedido, su futuro se complicará si el equipo no gana y escapa del fondo de la tabla del Brasileirao.

El equipo paulista recibirá el 13 de julio a Racing, rival con el cual jugó en fase de grupos igualando 0-0 de visita y perdiendo 1-0 en Morumbí, en el cotejo de ida por los octavos de final de la Copa Libertadores, en un cruce que puede marcar el futuro de Crespo.

En la reunión estuvieron Crespo -en el día de su cumpleaños-, el presidente de la entidad Julio Casares, el director de fútbol Carlos Belmonte, el director ejecutivo Rui Costa y el coordinador Muricy Ramalho, consignó Globo Esporte.

Tras nueve fechas del Brasileirao el San Pablo está 17º con apenas cinco unidades, sin haber ganado aún y sumando cinco empates y cuatros derrotas, una campaña muy mala que sorprendió a los dirigentes e hinchas ya que el equipo había ganado el torneo Paulista ni bien asumió Crespo como entrenador.

En la conversación los dirigentes y entrenador buscaron una corrección de rumbo para las próximas semanas, debido a los malos resultados en el inicio del Brasileirao a sabiendas de que la presión cada día es mayor y, pese a que la temporada es muy larga, el equipo está en zona de descenso y a 16 unidades del puntero Bragantino.

El presidente Casares estuvo presente en los últimos días de trabajo en la Barra Funda, sede de los entrenamientos del equipo, con el objetivo de supervisar de cerca la tarea del argentino.

Este miércoles San Pablo visitará a Internacional de Porto Alegre. Si el equipo no logra un buen resultados la situación de Crespo ya será muy incómoda y el sábado se podría jugar el puesto frente a Bahía por la 11ma. fecha, días antes de jugar contra Racing.