Comienza la cuenta regresiva para la final de la Copa Libertadores y en la madrugada del miércoles y las primeras horas del jueves partieron rumbo a Río de Janeiro más de 6.000 hinchas de Boca en caravana.

Las autoridades brasileñas están enteradas de la caravana de hinchas que llegará a Río para acompañar a la delegación 'Xeneize' pese a no tener entradas y a que son, aproximadamente, 50 las horas de viaje en colectivo.

Alejandro Fernández, uno de los choferes de la caravana, le contó a Télam: "Al ser un viaje largo, estamos obligados a hacer varias paradas y cambiar de conductor varias veces. Dependiendo del tiempo que tardemos en cruzar la frontera podemos llegar el viernes a la noche o el sábado a la mañana".

Frank Valdivia, un simpatizante de 41 años que sigue a Boca a todos lados, le aseguró a la agencia que viaja "con toda la fe". Como prueba contó: "El 10 de febrero de este año armé un grupo de WhatsApp con mis amigos y le puse de nombre 'Río de Janeiro 4-11'. Y se dio. Lo supe desde un primer momento cuando se anunció dónde se jugaba la final. Esperemos volver con la Copa", expresó.

"Me cuesta dormir pensando en el partido", admitió con ansiedad el fanático, algo que probablemente consiga hacer en el micro sólo cuando el cansancio sea más fuerte que el aliento de sus compañeros de viaje.

Miguel Maure, de 28 años, otro de los "xeneizes" optimistas, tampoco dudó en la conquista de la Libertadores a 16 años de la última, conseguida también en Brasil pero en la ciudad de Porto Alegre. "Tengo mucha fe en que se va a dar, que este sea el año", afirmó. Si bien viajó en otras ocasiones a Brasil, Chile y otros lugares, este partido será "el más importante en el que voy a estar presente".

Boca contará con el apoyo de más de 20.000 hinchas en el Maracaná de Río de Janeiro, aunque se estima que la presencia de sus fanáticos en la ciudad podría triplicar esa cantidad, por lo que las autoridades decidieron abrir el sambódromo para agrupar a los fanáticos 'Xeneizes'. La final con Fluminense se jugará el sábado desde las 17, con arbitraje del colombiano Wilmar Roldán.