Luego de varios episodios de racismo y violencia por parte de los hinchas, que derivaron en fuertes sanciones para los equipos en competencias sudamericanas, el mensaje de la Conmebol es claro: erradicar este tipo de actitudes dentro y fuera de las canchas

“El racismo y la violencia dañan todo lo que nuestro deporte representa en favor de la autosuperación, del respeto al adversario y de la sana competencia. Sin embargo, todos los aquí presentes compartimos una convicción: el fútbol es mucho más fuerte que esos antivalores”, manifestó el presidente Alejandro Domínguez durante el Foro de Combate al Racismo y Violencia en el Fútbol, organizado por la Confederación de fútbol de Brasil durante este miércoles en Río de Janeiro. Además, contó con la presencia de Alejandro Moreno, Coordinador de Seguridad de Competiciones de la CONMEBOL, quien dio detalles del esquema de trabajo y el operativo desplegado durante los torneos organizados por la Confederación.

Y continúo: “Por eso hay que decirlo con toda claridad: el racismo y la violencia van mucho más allá del fútbol y la CONMEBOL asume a cabalidad su parte de la responsabilidad, como institución líder del fútbol continental. Estamos decididos a perseguir implacablemente estas repudiables prácticas”.

Ante este panorama, se intenta que en las categorías formativas se apliquen tanto la tolerancia como el respeto y que se apliquen rigurosas sanciones a los actos de racismo y violencia en sus torneos respectivos.

Y, para demostrar que serán severos con aquellas instituciones que no lo respeten, aseguró que: “Hasta el año 2018, la multa establecida en el Código Disciplinario de nuestra casa por actos de racismo era de USD 3.000. En abril de este año decidimos elevar esta cifra a USD 100.000. ¡La multa subió 30 veces más en solo cuatro años!”, sentenció.