A poco menos de 72 horas para la gran final de la Copa Libertadores, Río de Janeiro se convirtió en un foco de violencia que tiene a los hinchas de Boca que viajaron al país vecino como las principales víctimas. 

Esta tarde, más de un centenar de barrabravas de Fluminense emboscaron a los “Xeneizes” en las playas del centro de la ciudad. Según relataron los testigos presenciales del violento episodio, los simpatizantes brasileños golpearon y le robaron celulares y otras pertenencias a sus pares argentinos. 

Algunos minutos más tarde, varios móviles de las fuerzas de seguridad se hicieron presentes en la zona y procedieron a reprimir a los pocos “bosteros” que habían evitado el ataque barrabrava. Mientras tanto, los de Fluminense huían de la escena. 

Tras el mal trago para la gente “Xeneize”, Ana Emilia Sarrabayrouse, cónsul argentina en Río de Janeiro brindó una entrevista en el Twitch de Olé y sostuvo: "La playa es emblemática y ese banderazo de Boca generó adhesiones en contra de los hinchas de Fluminense. No quieren que les copen Copacabana".

Para asegurar en el mismo sentido: "Es otro país, otras reglas y no van a tener empatía con Boca. Hay que tener cuidados. No escatiman en balas de goma y gases lacrimógenos".

Y sentenciar: "Pedirles que disfruten de Río, que estén tranquilos. Que reduzcamos de nuestro lado generar conflicto. No es la policía de Argentina, no son las leyes de Argentina. Y las leyes son más duras. Sobre todo, con el gesto o insulto xenófobo"