El cupo de extranjeros para el fútbol argentino está a poco de sufrir una modificación. De cuatro jugadores habilitados a tener en el plantel, es inminente que se autorice a que sean cinco los foráneos habilitados. Pero la presión de los impulsores de la medida iría por más. 

Aún con la negociación para conseguir ampliar el cupo de cuatro a cinco todavía sin estar totalmente definida, se negocia con el gremio para que el cambio sea el siguiente: que haya seis extranjeros por plantel, pero que sólo cinco puedan firmar planilla (jugar de titulares o ir al banco). Esa práctica se dejó de lado en los 90, cuando Boca se permitían cuatro extranjeros pero solo tres podían firmar planilla. Boca, en ese momento, contaba con Córdoba, Bermúdez, Solano y Serna, y justamente Chicho era quien se quedaba todos los partidos afuera del banco porque los otros tres eran titulares inamovibles. 

Según pudo saber Doble Amarilla, Sergio Marchi y su entorno accedería a que sean cinco los extranjeros que estén en el plantel de un equipo argentino, pero que es imposible que Agremiados de el OK a que el tope de jugadores nativos de otro país sea seis. “No hay chance”, le dijeron a este medio.