(De la redacción de DOBLE AMARILLA) El comentario que sale de la misma barrabrava de Boca Juniors es inquietante y el inexplicable silencio de AFA y la dirigencia de Boca sólo opera como acreditador. La Doce habría recibido unas 4.800 entradas para el partido de la Selección ante Perú por las Eliminatorias.

Según comentaron integrantes de la Doce a DOBLE AMARILLA, 4.000 tickets son para la reventa, mientras que 800 son para repartir entre la barrabrava.Es lo que pedimos ya que nuestros jefes no van a poder ir por ese derecho de admisión”, admiten muy sueltos dos miembros de peso de la violenta facción de hinchas. Un dirigente del ascenso, con mucho conocimiento de Viamonte que pidió el anonimato, lo ratificó al ser consultado por este medio. “¿Qué querés que hagan? Estos son capaces de quemarte autos. Además Boca lo hace y se sabía que estas eran las condiciones en caso de cambiar de estadio”, revela sin tapujos.

El botín que le habrían habilitado a cambio de la “Paz Barra”, asciende a unos $10.000.000. La modalidad es la siguiente. Para evitar sospechas la barra de Boca habría comprado a $800 las 4.000 entradas generales que le asignaron a dedo desembolsando $2.400.000. Luego las puso en reventa a un promedio de $3.000 lo que le da un ingreso potencial de $12.000.000. Es decir que el saldo de ganancia para la caja de La Doce rondaría entre los 9.500.000 y los $10.000.000, un dato no menor a la hora de entender la lujosa vida de muchos violentos o de explicar cómo financian los arsenales y logística para otros delitos que comenten. 

Los servicios incluyen el retiro personal o el envío a domicilio. De hecho hoy el diario Clarín cuenta cómo la venta física de las entradas llevaba al club Leopardi de Villa Luro, un lugar donde suele parar el millonario (por negocios espurios y no por ser de River) Mauro Martín. Sin embargo, fuentes conocedoras de la negociación aseguran a DOBLE AMARILLA que quien cerró todo fue Rafa Di Zeo, lo que provocó cierto chispazo con Martín. “Rafa se lo está comiendo de a poquito a Mauro. Le dijo que le asignaron 500 entradas para la barra en lugar de 1.000 y Mauro se enteró”, cuenta otra fuente dirigencial.

El ministerio de Seguridad y Guillermo Madero estaban advertidos desde hace días de la posibilidad de que la barra de Boca se haga presente para el partido de Eliminatorias. Rápidos de reflejos, obligaron a la AFA a firmar un convenio para que Tribuna Segura pueda operar en ese encuentro. Ergo, tanto Mauro Martín y Rafa Di Zeo, como otros lugartenientes de La Doce, quedan bajo el paraguas del derecho de admisión y no tendrám acceso a la Bombonera ese día. Es por eso, que según revelan desde la misma barra, que se habría pedido un mínimo de 3.800 localidades para poder hacer caja y estar presente vía la segundas líneas. Madero tiene la instrucción firme del presidente Mauricio Macri (en su momento convivió y hoy quiere "exterminarlos") y de la ministra se Seguridad, Patricia Bullrich, de ir a fondo contra los violentos. Sin embargo, en el Gobierno saben que la colaboración de Boca en esta pelea es al menos parcial. Muchos dirigentes aún recuerdan que luego de que Seguridad le aplicara el derecho de admisión a la cúpula de la barra xeneizes el propio secretario general y posible futuro presidente del  club, Cristian Gribaudo, le reprochó, a los gritos, a Madero la estricta medida.  

Pero la pregunta es ¿qué ofrece a cambio la barra? Hay dos cuestiones que preocupan: la primera es evitar cualquier tipo de incidentes. Nadie quiere tener a la Doce controlando los alrededores (fuera del perímetro del control policial) y descontenta por no haber ingresado, por eso se habría buscado compensar económicamente. Es realmente cierto el temor a incidentes durante un partido de la Selección, lo que sería prácticamente inédito. Lo segundo es garantizarle a los jugadores y los dirigentes un clima que no sea hostil sea cual fuese el resultado durante el trayecto de un partido trascendental para Argentina. Es por eso que Daniel Angelici viene comentando que deberían estar los hinchas que más apoyo puedan dar y hasta pidió entradas para las peñas. ¿Acaso esa sería la figura utilizada para desviar entradas hacia los violentos? En los pasillos de La Bombobera aseguran que es un modus operandis de esta gestión. Lo cierto es que más allá de la preocupación porque los jugadores no sientan una presión extra, en Viamonte hay varios dirigentes con pánico escénico a silbidos o insultos. 

La menor cantidad de ubicaciones que tiene la Bombonera respecto al Monumental, los compromisos con sponsors, las entradas para la barra, las asignadas para que los violentos revendan y las que "se guardó" Ticketek hicieron que hayan salido a la "venta real", según las fuentes, al rededor de un 20% de los tickets. Esto generó problemas inclusive entre los mismos dirigentes, principalmente del Interior. Es que muchos se quedaron sin poder adquirir ni una localidad, otros compraron una o como mucho dos. Esta vez la ventanilla de venta especial para ellos prácticamente no abrío. 

El silencio de AFA ante esto es preocupante. Este medio intentó en reiteradas oportunidades acceder al desgloce de la cantidad de tickets vendidos por sistema y las entradas entregadas por ventanilla, pero los requisitos no encontraron respuesta. Quizás el inminente pedido de la Justicia si lo logre.