(De la redacción de DOBLE AMARILLA) Luego de idas y vueltas interminables quedó confirmado que el clásico rosarino del próximo 1º de noviembre en el estadio de Arsenal será el primero a puertas cerradas y sin público desde la formación de la Copa Argentina en 2011. Sin embargo, según pudo constatar Doble Amarilla el papelón organizativo no termina ahí porque habrá un operativo de al menos 350 efectivos para ese día en las inmendiaciones del escenario de Sarandí. 

¿Cómo? ¿Al menos esa cantidad de policías para un partido a puertas cerradas? Sí, tal cual. Ese día "Sarandí va a estar blindado", le confiaron fuentes de seguridad a Doble Amarilla, porque pese a que no se abrirán las puertas al público tanto la empresa de la organización (Torneos), como la AFA constataron que desde los foros de Newell's y de los de Rosario Central alientan a su gente para que se acerque al estadio Julio Humberto Grondona.

Desde la organización entienden que, sin la posibilidad de tener un espectáculo en las tribunas, lo que menos necesita es cualquier tipo de disturbios o enfrentamientos fuera del estadio. Es por eso que los controles serán rigurosos "desde al menos seis cuadras en el perímetro de la cancha".

Las plazas de los encuentros, los traslados y los premios siempre fueron motivo de disputa en este torneo federal pero ningún partido trajo tantos dolores de cabeza como este clásico rosarino y dejaron tan en off side a la logística de organización como ahora a la Policía y el Aprevide.