Tras un buen semestre realizado en el ámbito internacional, pero debiendo ajustar la mira en el aspecto local, hace que en Tucumán, la gente de Atlpético esté muy expectante de lo que vaya a suceder en este libro de pases. 
Se supo en las últimas horas, que si el volante central Nery Leyes no arregla en México, se queda. Se fue Leandro González. Se queda el Laucha Lucchetti. Evangelista debe volver a Boca. El Pulga Rodríguez no se va bajo ningún punto de vista. Y así sigue el punteo, caso por caso. 
Pero todos los ojos apuntan a Zampedri, delantero estrella de la escuadra tucumana, quien según propias palabras del presidente Mario Leito “se quiere quedar a jugar con nosotros”. Listo, sonrisa asegurada en los parciales decanos, que disfrutaron de sus goles durante el último año. Pero no, parece que el presidente tiene otros planos. “Más allá de que quiera quedarse, nosotros no descartamos venderlo. Estamos esperando ofertas”, dijo Leito. Y ahí, el alma de los tucumanos se vino al piso. 
El mandamás de Atlético salió abiertamente a mostrarse dispuesto, y porque no pensar que urgido, en vender a la joya del equipo. Los intereses de un jugador y de una dirigencia van en sentidos contrapuestos, pero ésta vez, al revés de como es costumbre: el jugador se quiere quedar, y el dirigente quiere que se vaya. ¿Cómo terminará la historia?