(De la redacción de DOBLE AMARILLA) Leandro Díaz tuvo que ser intervenido en el quirofano con inmediatez y casi pierde su pierna. La intervención de los médicos fue clave para salvarse de un desenlace dramático.

El delantero de Atlético Tucumán sufrió una paralítica en el encuentro ante San Lorenzo, donde convirtió un gol. Fue reemplazado en el partido con la idea de que se trataba de un golpe normal. Sin embargo, los médicos del club aseguraron que tuvieron que intervenir rápidamente para que no ocurra lo peor.

Volvieron a operar a Leandro Díaz y se salvó de haber perdido la pierna

"Por el trauma, se hace una inflamación y un sangrado adentro del músculo, en este caso el muslo, que aumenta la presión. Eso produce en el músculo una isquemia, o sea que no te llegue sangre. Al no llegar ni sangre ni oxígeno, empieza a necrosarse, a morirse el músculo. Esa misma presión puede llegar a colapsar algunas arterias importantes como la femoral. Eso genera que si uno no actúa rápido con una fasciotomía para descomprimir y que tenga espacio el músculo para que ese edema pueda expandirse y no colapsar, puede ocasionar con el tiempo la pérdida del miembro" fue lo que le explicó José Saab, médico del club, a Olé.

Tras esta explicación y con las correspondientes cirugías, el jugador evolucionó favorablemente. Luego de nuevas resonancias y estudios médicos, Díaz tendrá que hacer reposo por un tiempo y esperar al veredicto de cuando podrá volver a las canchas. A priori, será difícil que esté para el tramo final de la primera rueda.

Luego de la operación, el goleador respondió a los mensajes de aliento de los fanáticos del Decano. "Gracias a Dios estoy bien, ya en casa haciendo reposo. Por el momento no hubo complicaciones y es por el enorme esfuerzo de los doctores del club que estuvieron firmes, sobre todo José Saab", comenzó en su posteo.

"Agradezco a los compañeros por todo el apoyo y a los hinchas que me mandaron mensajes a través de las redes. Nos estamos viendo pronto", concluyó.

Foto: captura La Gaceta
Foto: captura La Gaceta