Una olla a presión a punto de explotar. Eso es Tigre y su barra brava por estas horas. De históricas diferencias desde 2013 a la fecha, la parte oficial y la extracción disidente, no se llevan bien y según indican conocedores del tema, están a punto de manifestarlo nuevamente. 

Hace cuatro años hubo un tiroteo, con un muerto, 13 heridos y muchos detenidos e imputados. Entre estos últimos estaba Daniel Paz, alias “Negro Fiorucci”, dueño de una parrilla en la zona norte del GBA y máximo capo de la tribuna tigrense desde la fuga de su socio Gastón Servant Díaz, quien se fugó de los lugares que solía frecuentar tras ser condenado en el marco de una causa por narcotráfico. 

Lo cierto es que en las últimas horas, aparecieron diferentes pintadas ofensivas al orgullo del “Negro Fiorucci” en los muros del estadio de Tigre. Aquella vieja rencilla entre los seguidores de Fiorucci y el sector denominado “los de Pacheco” podría aportar algún nuevo capítulo, algo que atemoriza a todo Victoria.