De históricos lazos con el Kirchnerismo, la actividad política de Víctor Blanco no se detiene. ¿Simple simpatía por afinidad deportiva? No, nada de eso. Se sabe que Néstor Kirchner era fanático de Racing y que si hijo Máximo siguió sus caminos. Posiblemente ése sea el génesis de la relación (estrecha, muy estrecha) entre Blanco y la familia santacruceña. 
Cuentan que en épocas de dudas de Blanco para presentarse como candidato a presidente de Racing, la propia Cristina (mediante su hijo Máximo) alentó al dirigente a que no abandonara la política interna del club y fuera como cabeza de lista. Y los lazos, se fortalecieron. Puestos en el Senado de la Nación para Bárbara (la hija del presidente, quien en la foto aparece al lado de Cristina) y lazos laborales para la familia Jiménez (vicepresidente de Blanco) en diversos proyectos del Kirchnerismo. 
Lo cierto es que ya sin el poder del Ejecutivo, Blanco estaría manteniéndose cerca de los K. Muchos lo señalan como uno de los principales aportantes de dinero a la campaña electoral de la ex Presidenta, de cara a los comicios de agosto y octubre venideros, donde se renuevan diferentes bancas en el parlamento nacional.