El tema de debate en estas últimas horas pasa por la histórica remontada de Lanús, que se impuso por 4 a 2 y dejó afuera de la Copa Libertadores a River.

Más allá del resultado final, la polémica se abrió con la jugada de la mano de Iván Marcone que debería haber terminado en penal para el equipo millonario -en ese momento iba ganando 2 a 0- y ni siquiera fue revistada por el sistema del VAR.

Marcelo Gallardo y Rodolfo D'Onofrio no pudieron ocultar su bronca y se despacharon contra la mala aplicación de la tecnología. Sin embargo, desde la vereda de la Conmebol, aseguraron que "es una situación interpretativa del árbitro, no veo un error totalmente claro".

"El protocolo no permite evaluar a los árbitros en slow moltion (cámara lenta). En cambio, todas las repeticiones que hubo de esa jugada sí están en cámara lenta, por lo que les quita la realidad", explicó Wilson Semene, el Presidente de la Comisión de Árbitros de Conmebol.

"La mano del jugador no tiene que ser evaluada en cámara lenta, porque sino todas las manos pasarían a ser penal", añadió en declaraciones al canal TN.

Si bien consideró que "las situaciones de mano, independientemente del VAR, siempre son de interpretación", Semene reconoció: "debería haberse revisado la jugada".

"El VAR no es una herramienta oficial de las reglas de juego, está en desarrollo. Todas las experiencias que estamos evaluando en distintos países de Europa, en Conmebol y los torneos FIFA, nos van a servir para determinar si será válido definitivamente para el fútbol o no", explicó el dirigente.