(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Llegó tarde y se fue temprano. San Martín de Tucumán ya no forma parte de la élite del fútbol argentino. Quedará el invicto robado al posible nuevo campeón, Racing y la enorme victoria, de visitante, en el clásico tucumano y poco más.

Sumar experiencia y ensayar un regreso lo más pronto posible. Roberto Sagra, el presidente del elenco tucumano, en diálogo con "Doble Amarilla", reconoce sus falencias, admite su tristeza por no haber podido corresponde el apoyo enorme de los hinchas y hace un pormenorizado balance de la historia (breve) del Santo en la Superliga. 

DA: ¿Qué le dejó el paso por Superliga a San Martín?
RS: Nos encontramos de entrada con muchas limitaciones. El Nacional B terminó más tarde y cuando conseguimos el ascenso nos encontramos con muchas limitaciones para traer jugadores. La mayoría de los planteles tenían un 70-80% conformados y nosotros apenas una pequeña base del Nacional B. El dólar pasó de $18 a $23 y eso también nos complicó. De todas maneras, hicimos el esfuerzo por algunos jugadores que no quisieron venir finalmente. Quizás algunas cosas estaban a nuestro alcance y no las supimos definir. Empezamos mal el campeonato, cambiamos el DT. Llegó Coyette, pareció encarrilar todo y cuando teníamos que terminar de apuntalar, terminamos empatando sobre la hora contra Tigre, perdimos un partido increíble con Defensa y ahí empezó el quiebre en lo deportivo.

DA: ¿Qué más pudo haber hecho usted como cabeza de la dirigencia, para evitar el desenlace?
RS: Desde mi lugar, si bien San Martín tenía una estructura chica para la Superliga, hemos tenido mucho apoyo de la gente, lo cual nos ha dado una localía fuerte que hemos perdido sobre la segunda parte del campeonato. Nosotros sabíamos que disputábamos cuatro descensos con ocho equipos. Siento que si no hubiese tenido las desinteligencias que tuve con el DT en las contrataciones, quizás hubiésemos reducido las chances de este descenso.

DA: Quedan dos momentos destacables, que son la victoria ante Racing y el clásico tucumano, ¿está de acuerdo con destacarlos?
RS: Para la gente representa mucho la victoria en el clásico, y para mi como dirigente tuvo el plus que fue el único momento que salimos de la zona del descenso. Después, contra Newell’s sufrimos algunos errores de los árbitros y perdimos. Con sumar un punto cerrábamos el año 2018 fuera del descenso. Y terminamos perdiendo y ahí empezó el quiebre, que siguió con Tigre y Defensa. Sentíamos que tanto los jugadores como los dirigentes que las cosas no salían. Apelamos a Ricardo Caruso que nos “movió” un poco a todos. Vemos muy positiva su llegada, más allá de no haber logrado el objetivo. El apoyo de la gente ha sido condicional. Yo lo descontaba. Hubo cosas que estuvieron a mi alcance y no las resolví bien. Ahora, volvemos a foja cero.

DA: ¿Por qué a foja cero?
RS: Porque perdemos las divisiones inferiores de AFA, que hemos hecho buenas campañas en muchas categorías. Así como hemos evolucionado en este año de gestión, esto nos lleva un poco para atrás. Me queda un campeonato más de mandato. San Martín tiene mejor estructura de cuando lo hemos recibido. Ahora, vamos a tratar de lograr el ascenso lo más rápido posible. La cabeza ya está en otra categoría y ahora no vamos a llegar tarde al mercado. Me siento un poco triste, porque hemos tenido muchísimo apoyo de la gente.

DA: San Martín pierde la categoría, pero le queda un partido más con los equipos de la élite, ¿La usarán como banco de pruebas para juveniles pensando en la BN o buscarán el mejor papel posible?
RS: Este torneo termina siendo un despropósito para nosotros. No critico a nadie. Se ha dado así. Nos costó adaptarnos a la categoría y tuvimos el torneo más corto que había, en partidos anteriores ya teníamos que salir a jugar de otra manera porque el torneo nos quedó corto. La idea es hacer lo mejor posible en este torneo y en la Copa Argentina, pero si llegan ofertas que nos signifiquen un alivio económico las vamos a considerar. El objetivo nuestro es llegar con la mejor estructura posible al Nacional B.

DA: ¿Es una competencia más dura el Nacional B que la Superliga? Sólo hay dos ascensos y el último hay que lucharlo en un Octogonal.
RS: Analizando el torneo, sí. Pero si analizas la estructura de nuestro equipo, quizás no tanto. Este club tiene una estructura fuerte para Nacional B y débil para Superliga. Hay clubes que están consolidados en la Superliga que tiene 12 jugadores firmados por tres años y para nosotros, no que subestimo el Nacional B, pero es un tema estructural. Cuando nosotros jugamos el octogonal yo no quise poner la cabeza en la “A” porque era salir del objetivo y cuando la quise poner, nos encontramos con una realidad totalmente distinta. San Martín debería ser protagonista en el Nacional B. Si nos toca volver a la Superliga deberemos aprender de nuestros errores y pagar el menor derecho de piso posible. Hay una diferencia de esponsorización muy grande entre la Nacional B y la “A”.

DA: ¿En qué siente que pagaron derecho de piso?
RS: En esa llegada tarde, en esas cosas. Yo podría haber tomado otras resoluciones para bajar las chances de descender. He cometido algunos errores que estaba a mi alcance no cometerlos, más allá de las limitaciones con las que me topé. 

DA: ¿Qué opina de los Promedios después de esta experiencia? A favor que se saquen o que sigan
RS: No hablo por la conveniencia nuestra. Hagamos esta comparación: Imaginemos que el Nacional B puede recibir una esponsorización de $20 millones y la Superliga de $90 millones, es como que la estructura. Imagínate las diferencias entre una categoría y otra. El club llega sin plantel propia, con una estructura baja de jugadores. Es muy difícil de mantener una categoría. Imagínate si además es un equipo que no tenga la plaza o la gente de San Martín ¡Es dificilísimo! 

DA: ¿Cuáles son los principales problemas?
RS: Yo reconozco que nosotros no tenemos ese problema, pero te topás con que lso jugadores no quieren venir, la diferencia de estructura es muy grande. Por un lado, el Promedio es muy bueno, porque todos jugamos por algo en todo momento, pero debería haber una contemplación con los equipos que suben. El Promedio mantiene el atractivo del torneo, en ese sentido es bueno, pero si no hay promedio, a veces se estaría jugando nada. Y cuando se juega “por nada” pasan cosas que no deberían pasar también. Si nosotros manteníamos la categoría reducimos al 50% nuestras chances de descender, íbamos a tener otras estructura mucho más sólida. 

DA: ¿Cuál es la idea con Caruso? Entiendo que puede ser un DT caro para una estructura de B Nacional
RS: Nosotros tenemos que hablar con él. El tiene contrato hasta el final de este campeonato. No nos hemos sentado aún a hablar con él. Nosotros esta semana vamos a conversar con él y a tratar de anticiparnos al mercado y no llegar tarde. 

DA: ¿De este Campeonato o también la Copa de la Superliga?
RS: Es hasta el final de este campeonato, pero veremos si puede dirigir la Copa de la Superliga. Antes del fin de semana definiremos la situación él. 

DA: Este año, Atlético Tucumán asomó como un club muy politizado, ¿San Martín también es un club con tanta política partidaria?
RS: Yo soy un empresario del juego, soy totalmente apolítico. Cuando hago el análisis de Atlético te debo decir que la política no le hizo mal a Atlético. Tiene mucho apoyo de parte política de parte de Alperovich. Mario (Leito) es presidente hace rato y del gobierno tuvo mucho apoyo,. Ellos llegaron a la “A” en un contexto distinto: en un torneo de 30 equipos con un sólo descenso. Se consolidaron. Mario hizo un muy buen trabajo dentro del club. Mario es rival, pero es alguien que siempre estuvo en política, siempre dentro de la estructura del peronismo. Él va a saber optimizar lo que es el club, no creo que su incursión política lo perjudique a Atlético. A través de los años ha sido más beneficiado que perjudicado por la política. No lo digo como queja, me parece que es una realidad y lo digo en el buen sentido. 

DA: ¿Cómo fue su relación con sus pares de la Superliga?
RS: Muy bien. No fui mucho, pero siempre me trataron con cordialidad y respeto. No hay ningún reclamo de mi parte. Con Mariano Elizondo tuve una buena relación, se pusieron a disposición siempre y nos han ayudado en nuestro primer año.

DA: Llegó a ponerse al tanto de las reformas en los torneos del ascenso, ¿o no?
RS: Cuando estaba en la B Nacional ya había una idea de reforma, sabíamos que se iba a buscar reestructurar. Hace poco hablé con Daniel Ferreiro, preguntándole algunas cosas. La semana que viene me interiorizaré bien de cómo será el nuevo torneo, porque necesito estar bien informado de cómo será por esta planificación que te decía antes. 

DA: En resumen, ¿por qué descendió San Martín?
RS: Nosotros llegamos y nos encontramos con un montón de limitaciones. Le hice una oferta a Victor Blanco por Meli, estaba todo bien entre los clubes y él no quiso ir. Con Iván Rossi de River fue lo mismo y Con Pochettino igual. Todos cobrando salarios más altos de los que finalmente ganaron. Pero se fueron detrás de la chance de jugar Copas, y ahí no podíamos competir. Yo podría haber traído otros jugadores para engrosar el plantel, quizás ahí me equivoqué. Somos el primer equipo que descendió y eso tiene que encender una luz roja en nuestra dirigencia. 

DA: Recordé algo que hablamos pocos días después que se dio el ascenso, que me dijo que usted era amigo de Angelici, que le iba a pedir jugadores, ¿Esto sucedió?
RS: A Daniel lo veo todas las semanas. Siempre me quiso acercar lo que podía. Pochettino tomó la decisión de no venir. En la segunda parte nos acercó al chico Lammardo, que nos sumó bastante. El dentro de sus posibilidades siempre quiso ayudarnos, pero los jugadores tienen libertad de dónde quieren ir. A Pochettino, por ejemplo, nosotros le ofrecimos un 40% más de lo que gana en Talleres, peor él eligió irse con un DT que lo conocía, la chance de jugar la Libertadores y es entendible. Desde lo deportivo no teníamos margen, no era un tema de dinero.