(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) La información que se venía manejando en las últimas horas, se dio. River, en Comisión Directiva, aprobó la formación de un fideicomiso con el que busca embolsar unos u$s 20 millones y también la emisión de deuda (bajo la modalidad dollar linked) por u$s 6 millones. A estas  herramientas recurre el club millonario con la intención de obtener dinero fresco de cara a los próximos mercados de pases. 

En orden del día, primero se aprobó el préstamo sindicado por u$s 6 millones. Este tipo de instrumento tiene la particularidad, a diferencia de los créditos tradicionales, que el dinero lo prestan varios bancos. Se suelen utilizar para entidades que no pueden aspirar a préstamos tan altos y por eso se genera un crédito sindicado entre varios bancos. En este caso River emite una deuda bajo la modalidad dollar linked lo que lo cubre ante una eventual devaluación. Esta herramienta es muy utilizada por empresas y hasta gobiernos básicamente para evitar los vaivenes del mercado cambiario. River pide prestado dólares pero va devolviendo en pesos al tipo de cambio oficial. Según la información a la que pudo acceder Doble Amarilla, la tasa anual que paga el club es de 6% anual, tiene un periodo de gracia de 6 meses desde la finalización del desembolso y debe pagarse en un plazo de 42 meses. Además, se hace bajo el sistema de amortización francés con pagos semestrales consecutivas pagaderas luego de finalizado el período de gracia.

Luego se llegó el turno de aprobar el fideicomiso. Como anticipó este sitio se confirmó que River buscará vía esta modalidad recaudar unos u$s 20 millones con el objetivo exclusivo de hacer frente al mercado de pases. El fideicomiso si bien es en dólares, los pagos serán en pesos al tipo de cambio oficial. Además, vencerá al final del segundo mandato de Rodolfo D’Onofrio. Para hacer frente a este fideicomiso, River pone en “garantía” ingresos de sponsoreo, ingresos de la comercialización de palcos y plateas e ingresos de cuotas sociales, según consta la documentación a la que accedió Doble Amarilla.

Los encargados de llevar adelante esta solución financiera a la mesa directiva fueron dos hombres del mercado: el vicepresidente primero, Jorge Brito, y el tesorero Luis Schvimer. Este último es ex gerente general de Visa y reemplazó en el cargo a Andrés Ballotta, justamente el encargado de gestionar el primer fideicomiso de la gestión D’Onofrio. 

En Comisión directiva ambas iniciativas sólo tuvieron dos votos en contra los de los opositores Luis María Cejas y Ricardo Morato, ambos del espacio de Antonio Caselli. Quien no votó en contra fue el también miembro de la CD por la oposición Juan Napoli. Su postura tiene lógica ya que ya que unas de los colocadores del fideicomiso es justamente el Banco de Valores, entidad de la que Napoli es presidente.

En un comunicado de prensa el club asegura que "River Plate cuenta con uno de los mayores superávits del fútbol argentino" y afirma que es mejor "estar cubierto en una moneda dura como el dólar, con tasa de interés más baja y sin exposición al tipo de cambio. Esto logrará que nuestro patrimonio esté mejor resguardado y también adaptado a la moneda del mercado de pases". Pese a la explicación oficial, como anticipó Doble Amarilla, en el club crecen las críticas a los exorbitantes gastos del último mercado. La compra de Lucas Pratto y su salario cosecharon críticas internas y hasta de diversos actores del fútbol argentino. Esto sumado a un plantel con muchos jugadores de edad avanzada y con escaso o nulo poder de reventa serían las razones de recurrir a estas alternativas para evitar vender anticipadamente las joyas o sufrir ahogos financieros.

Este no es el único fideicomiso que plantea River. La remodelación del Monumental es otro de los objetivos centrales de la nueva gestión de D’Onofrio y esta herramienta sería una de las que se va a utilizar a hacer frente a semejante erogación. Este tipo de herramienta ya había sido implementada en el comienzo de la gestión D’Onofrio, y finalizó con el cierre del primer mandato. Ya transitando su segundo ciclo, el oficialismo recurre nuevamente a la figura de un fideicomiso.