(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Vox Populi en todo el Monumental. Nunca, jamás, en todas las temporadas de Marcelo Gallardo, River tuvo un equipo tan completo. Sin embargo, las lesiones del último tiempo, y en especial la de ayer, amenazan como nunca esa completitud. 

River, este River de Gallardo que debió mutar su juego tras la final en Madrid gracias a la salida de Pity Martínez, se vuelve a quedar de cara a una palabra que no esperaba que sonara tan pronto este año: reinvención. Es que Juanfer Quintero marcaba los pasos para River. Desde él nacía la manera de jugar. Juanfer marcaba el camino y los demás caminaban. ¿Y ahora?

Desde la noche en Madrid, de aquel medio que saltó a jugar al Bernabéu, River en tres meses, perdió a dos de sus integrantes y recuperó a otro de una lesión muscular hace algunos días atrás. Exequiel Palacios se lesionó por un buen tiempo hace no mucho y todavía le falta, Enzo Pérez se perdió varios partidos por un desgarro, Pity se fue a la MLS y, ahora, Juanfer casi que se despide hasta 2020. Nacho Fernández, que también viene de sufrir una molestía muscular, es el único exponente con mucho rodaje de aquel medio. 

¿Y ahora qué? Seguramente, cuando Enzo Pérez vuelva pleno, el lugar de Juanfer se dividirá entre Cristian Ferreira (de mal partido ante Independiente) y Nicolás de la Cruz. Dos con capacidad de mando, pero con menos galones que el colombiano. Además, con estilos de conducir diferentes, lo de Ferreira y DLC se emparenta más con la verticalidad de Pity que con la pausa de Juanfer. River pierde pausa sin el colombiano y habrá que ver cómo la encuentra o si aprende a jugar sin ella, como en los tiempos de Martínez. 

Otra opción es que Nacho Fernández pase a "jugar de". Nacho también es un jugador que puede aportar pausa, mucho menos enganche y menos técnica que JF8, pero sí puede tener una cadencia similar en su juego. El tema es que para que eso suceda, River o debe recuperar a Palacios o debe encontrar otro jugador símil Nacho en su plantel.

¿Y Jorge Carrascal? El colombiano, frenético y con mucha más gambeta que Juanfer, llegó para jugar por izquierda o libre. Vino más como para tener un jugador del "biotipo Pity" que para ser conductor. Es un jugador que empezará, necesariamente, a aparecer más y habrá que ver dónde se acomoda. 

Otra opción es hacer un eje de dos cinco, como fue el primer River de Gallardo con Kranevitter-Ponzio, pero con Enzo Pérez-Ponzio/Zuculini, más Nacho Fernández, más De La Cruz/Ferreira/Carrascal. 

Habrá que ver que (re)inventa Gallardo. Opciones tiene, ninguna de "reemplazo", porque el colombiano es irremplazable. El hombre que estaba llamado a conducir River en la Copa Libertadores se bajó del barco a mitad de camino, su rodilla lo hizo quedarse en el puerto. Habrá que ver como se las ingenia el Capitán Gallardo con sus marineros para que, pese a todo, la nave siga a flote y llegue a buen puerto.